Temperaturas bajo cero a fines de noviembre marcan un nuevo fenómeno para viñedos de zona Centro-Sur de Chile. Aquí nuestro informe preliminar.

Las imágenes de viñedos con brotes de más de medio metro color marrón, comenzaron a dar vueltas en redes sociales desde este martes en la tarde. Las primeras alertas sonaron en Itata, poco a poco y a medida que escribíamos este informe sobre los efectos de las inesperadas heladas a esta altura del año, supimos el aire frío bajo cero se extendió hasta el Maule, por el Norte. Recordamos las fuertes heladas registradas en Colchagua, a inicios de octubre; también en Casablanca. Aquí los detalles de las primeras impresiones de un nuevo fenómeno climático fuera de lo común.

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Para saber más sobre las malas noticias que comenzaron a llegar desde Itata, al parecer el valle más afectado por las heladas del inicio de esta semana, conversamos con Edgardo Candia, asesor del Centro de Extensión del Sur. Candia contó a WiP.cl que efectivamente las heladas fueron fuertes y muy marcadas por zonas dentro de todo el Valle del Itata. Explica que en viñedos separados apenas por 100 metros de distancia, los efectos fueron diferentes; los sectores que sí se helaron tienen daño, especificó: desde un 80 o 90%, hasta daños leves en los ápices de crecimiento. Los más afectados, detalla, tienen daños totales en los brotes, “están perdidos”, asegura. Las zonas afectadas dentro del valle fueron bien dispersas, explica el agrónomo-enólogo asesor: “De todas partes, en el llano central, de la carretera 5 Sur hacia arriba, en el secano del interior, sobre todo lo más bajo y suelos livianos arenosos”. Por otro lado, Candia destaca que la helada afectó a todas las variedades, Moscatel, País, las cepas francesas Chardonnay, Sauvignon Blanc, Cabernet, Carignan… Las zonas más afectadas, dijo, fueron las de suelos arenosos, más sueltos. En resumen: son los que liberan más rápido el calor acumulado durante el día.

Roberto Henríquez, productor de vinos bajo su nombre y asesor, nos confirma las malas noticias desde Itata. Aunque aun no ha podido salir a recorrer, cuenta que tiene un campo de País afectado en un 8%. Algo, explica, fuera de lo común para la fecha ya que las últimas heladas se esperan para la primera semana de noviembre. «Esta, nos dice, ocurrió el 26 de noviembre». Henríquez planea recorrer viñedos pronto para ver los efectos, aunque ya sabe por lo que ha visto en imágenes que se perderá la fruta. Y aunque, asegura que la viña volverá a brotar, nos recuerda que se perderá también la producción de la cosecha 2020-2021. Pues los brotes de esta temporada tienen ya bajo sus hojas (en los nudos) las yemas que darán la cosecha del año próximo.

Entonces, si todo el brote está quemado, y también está quemada la carga (racimos a cosechar este año, los que aún no están florecidos), es de temer que también están quemadas sus yemas.

Desde las cercanías de Chillán, fue Enzo Pandolfi, dueño de Viña Paldolfi Price (productores de los fantásticos Chardonnay Los Patricios y Larkún), quien nos comunicó las malas noticias en sus viñedos. Pandolfi explica que sabiendo que la Chardonnay es más sensible a heladas y que las últimas que le afectan normalmente en la primera semana de noviembre, tienen estaciones metereológicas con sistemas alarmas y aspersores de agua para combatir algunos sectores. «A mí, nos cuenta, me sonó la alarma a las 12 de la noche del lunes 25 y reaccionamos a la una del martes 26. Las temperaturas estaban ya bajo cero. Las mínimas que registramos oscilaron entre -3 y -6ºC y deben haberse prolongado por 3 o 4 horas tranquilamente. Por lo que he visto, agrega, hay muchas zonas afectadas hacia el interior, y especialmente las zonas más bajas.

«Nosotros estamos evaluando todavía (al día de hoy jueves 28), cuenta Padolfi, pero ya sabemos que tenemos afectadas unas 12 hectáreas de Chardonnay, probablemente una de Sauvignon Blanc y la media hectárea de Riesling que tenemos. Lo que se salvó fueron las zonas más altas donde está el Pinot Noir y Syrah. Hemos de esperar que sea pérdida absoluta porque a esta altura del año es poco probable que la planta logre recuperar y sin duda va a repercutir en el próximo año también. … El martes en la mañana pregunté, a los productores, pero nadie sabía y sugerí que fueran a ver; en la tarde llegaron fotos de la masacre… Muy doloso, sobretodo agrega Pandolfi, viniendo de un año terrible en temas de precio».

Una de las afectadas en Itata, fue Magdalena Figueredo Navarrete. Al teléfono desde Chillán, nos cuenta que si bien no ha podido ir a su campo en Santa Cruz de Cuca en estos días por problemas de salud, le han mantenido  informada. Las impactantes imágenes en su campo están dando vuelta por redes sociales. Magdalena tiene una hectárea y media de País y media de Cabernet Sauvignon. “Todo, nos dice, está absolutamente quemado. Nunca había visto una helada tan agresiva. En septiembre hace 4 años atrás hubo algo, pero esto es peor, jamás a esta altura del año y con esta agresividad”. La País, cuenta, está 90% chamuscada. El brote, las hojas, el racimo, todo está muerto, la planta va a tratar de revivir, habrán brotes nuevos, pero no habrá cosecha. En mi campo el daño en producción de fruta va a ser de un 80%. En los brotes afectados la carga frutal que no estaba comenzado todavía la floración, está quemada».

«Entiendo, nos dice Magdalena, que el daño es en todas las zonas, en San Nicolás, Ranquil, Quillón, y la parte poniente de Chillán; en general son las partes más bajas del viñedo». Cuenta, que cuando informó de la situación el martes a INDAP Chillán, le dijeron que ya están evaluando los daños para ver cómo responder a la situación. “Esperemos que sea un aporte importante para los viñateros -nos dice quien fue dirigenta de productores por 3 años-. Ya que no tuvimos aporte para el cultivo de este año… Nosotros tuvimos que desvestir un santo para vestir otro, como se dice en el campo, pero concretar ingresos en esta cosecha, se ve muy poco probable. Si muchos viñateros estaban ya endeudados, agrega, con esto ya no hay posibilidad ninguna. Es un remate, es una muerte absoluta».

Magdalena se refiere a la situación compleja de bajos precios 2019 de las uvas y vino. Cuando le preguntamos qué solución ve, más allá de ayudar a los recursos destinados a productores de uva para hacer sus vinos, nos dice: «Hemos dado fe de querer conversar con la autoridad, hemos conversado por largos años. La realidad de los viñateros la tenemos clara, la autoridad también; se ha dado a conocer a través de la mesa del vino. Lo que yo creo es que no ha habido voluntad. El problema de base va por crear una norma que controle cuáles son las reglas del juego con absoluta transparencia. No podemos desconocer, agrega, que han puesto recursos pero son insuficientes para resolver el problema y ello está generando grandes problemas sociales en los campos. El viñatero antes mantenía a su familia, tenía poder económico, con pocas hectáreas, hoy el viñatero tiene el riesgo de perder lo que tiene, hoy es otra situación y desde hace años».

Magdalena también es productora de vino a muy baja escala, con el 20% de su uva; explica, que lo hace para dejar de depender de los bajos precios de su venta. Tenemos ayuda de INDAP para vinificar, envasar y crear la marca. Bajo la Viña Magdalena tenemos Resiliente, es un Cabernet Sauvignon y este año voy a incluir un País». Y, aunque no tiene que ver con las heladas, es cierto, la productora de 55 años que heredó el campo de su madre, y volvió a este después de estudiar y trabajar en Santiago y Chillan, nos explica algo más sobre las problemática actual de pequeños viñateros. «Hoy, nos dice, o vinificas o te sigues dando vueltas en la misma rueda, hay que salir de ese circuito; el problema es que vinificar es otra vía y debes tener importantes recursos que ninguno tiene. Yo invertí 10 millones para tener mi bodega, con ayuda familiar, pero los viejos que viven de una o dos hectáreas, no tienen por dónde… Magdalena reconoce que son pocos los que pueden postular y ganar proyectos (recordemos que hay unos 4.000 productores de uva sólo en Itata). «Luego, agrega, está el tema de la venta, que es otro eslabón de la cadena pero, si no sabes cómo vender… Además hay que sumar costos de envasado: de la botella (que nueva es más cara que reciclada), que el corcho, la cápsula, el flete por traer hasta acá las botellas. Son todos costos altos para un viticultor y aquí nadie tiene esa capacidad; puede tener la voluntad pero se vuelve infranqueable la cadena. Hice de esta actividad mi vida, concluye Magdalena, pero nunca imaginé que con el paso de los años me iba a encontrar con barreras tan infranqueables en la comercialización».

Desde Huerta del Maule, donde heló en la madrugada del lunes nos reportó Eduardo Jordán, nuevo enólogo de Viña Miguel Torres. Jordán explicó que no tienen estación meteorológica en Huerta del Maule por lo que no pueden decir hasta cuánto bajó la temperatura, pero sí que el daño es bastante. Tampoco puede generalizar, pues destaca que en el mismo sector, en viñedos uno al lado del otro, hay productores con y sin daños. Tienen un Malbec, especificó, que se heló en un 80%, y un Carignan en un 20%. Los viñedos de Torres en Maule Costa, dijo además, estuvieron cerca del peligro de heladas, pero prácticamente no hubo daños porque comenzó a correr viento».

Jordán nos resume al teléfono que se trata de una heleada generalizada; no tan potente como la de octubre, porque ha sido más sectorizada. Por otro lado, agrega, viene mucha uva si pensamos en cómo se viene la cosecha 2020 en los campos que no fueron afectados. «Si normalmente hay dos racimos he visto tres. El racimo en todo caso, dice, está recién formándose, y hay que ver más adelante cómo termina la cuaja, cuántos granos vienen. Después veremos el tema de cómo va a ir afectando el año seco en los rendimientos y grados de alcohol al momento de vendimia».

Sergio Amigo, dueño de Viña Cancha Alegre, nos cuenta desde el Maule que efectivamente hay sectores afectados. En sus viñedos, junto a su bodega, al inicio de la Ruta de los Conquistadores, tuvo daño por las heladas en sus 200 plantitas de Garnacha, conducidas éstas en cabeza. Además, la señora Elsa Sánchez tuvo heladas que afectaron el viñedo de su recién premiado Pedro Giménez, en la reciente Fiesta País de Cauquenes; sí como Jaime Cortés tuvo problemas en su Pinot Noir. Estos son algunos del afectados, nos dice Amigo sobre un fenómeno que rara vez se ve por estas fechas. La últimas heladas, nos confirma, por lo general son para Todos los Santos, a fines de octubre, primeros días de noviembre.

Según hemos averiguado en zonas de Guariligüe en Itata, Biobío, Malleco y más hacia el Sur no habría habido problemas de heladas. De todas maneras, aún seguimos reportando.

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