UNA COMBINACIÓN PELIGROSA. 1ER INFORME COSECHA 2019-2020

Publicado el 02 octubre 2019 Por Mariana Martínez @reinaentrecopas

La sequía del invierno 2019, y ahora lluvias con heladas posteriores, están rayando la cancha. Conversamos con enólogos y viticultores para saber a qué se enfrentan los brotes nuevos que ya se ven en casi todos los viñedos de Chile.

Claramente a estas alturas, cuando los brotes verdes recién se comienzan a ver en los viñedos de Chile, no es momento para pensar en cómo será la calidad de la cosecha de vino 2019-2020. Sí, en cambio, y este año en particular, es momento de saber ante qué dificultades se enfrentan sus productores. En una primera mirada la gran sequía que nos ha dejado el invierno sobre todo en la zona central, y ahora las lluvias y las heladas posteriores, todas juntas, precisamente en esta época del año resultan ser una formula peligrosa. Conversamos con enólogos y viticultores para saber más.

Jorge Figueroa viticultor de Viña Morandé, con viñedos principalmente en la zona central de Chile, comienza por explicarnos lo más lógico: de dónde venimos. «El invierno fue seco y sigue siendo una temporada seca, y cuando hay sequía en invierno, explica, no hay suficiente humedad en el suelo. Está bien comprobado, que la vid si sigue trabajando con sus raíces por lo tanto sí necesita humedad, y cuando hay baja pluviometría, la producción de ese año va a tender a bajar». Es por ello que, nos dice Figueroa, deberíamos esperar un año con menos kilos (rendimientos). Cómo nos va a afectar la sequía, se pregunta y responde a la vez: es un gran tema, dice, y de inmediato nos da algunas de las cifras que ayer martes 01 de octubre, arrojaban sus registros meteorológicos en lo que va del año.

Viñedos de Syrah en Viña Cousiño Macul, Buin (Valle del Maipo) el 01 de octubre 2019.

Maipo a lo que va del año, dice Figueroa, suma 77 mm con los caídos de anoche (30 de septiembre), pero en los campos más alejados de la cordillera, donde suele llover menos, como en Isla de Maipo, van apenas 55 mm; versus los 205 mm caídos en el mismo período del año pasado. Eso, concluye, es un déficit del 73%. Y así nos sigue enumerando el déficit en otros lugares: Romeral lleva 60 mm acumulados contra 160 mm, eso es un 60% a la baja. Casablanca, dependiendo del sector… en Ovalle llueve más, pero en el sector más pegado a la carreta suman 90 mm, el año pasado en mismo sector habían caído 280 mm a la fecha, dice. En Pelequén, donde esta la bodega de Morandé, se suman 111 mm, contra los 322 mm del año pasado, eso es un 65% a la baja. En Maule hay bajas de sólo un 8%. «Recién pasado Talca, dice, se puede respirar».

Rafael Urrejola, enólogo de Viña Undurraga, no se aleja  de las observaciones de Figueroa. Nos dice que si bien ha caído agua estos últimos días, ha sido poco, por lo tanto no es mucho lo que suma. En Maipo, detalla, llovió un milímetro o menos ayer, en Colchagua 2 mm, Cauquenes 7 mm… «No es mucho lo que ayuda, dice».

Jorge Figueroa explica que hay cosas importante que vitivinicultores podrían haber hecho para remediar el déficit hídrico de los meses de otoño e invierno, haber tomado medidas. Ello, si tuvieron acceso al agua de canales de riego, para palear el efecto. Se podría haber regado durante el invierno, desde junio en adelante. «Cuando yo vi en mayo que la cosa venía mal, regamos junio, julio, agosto… Aún habiendo tomado esta medida, dice Figueroa, obviamente el resultado no es el mismo que si hubiera llovido sobre un viñedo, porque con el riego por goteo se logra mojar solo la zona donde cae la gota».

“La gotita, explica el viticultor, va formando un bulbo bajo las líneas del riego por goteo y moja la parte principal de las raíces, pero no todo el suelo. “Este tipo de riego en invierno, agrega, ayuda a palear el efecto de la poca lluvia, porque en un campo donde no pudieron regar, están fritos. Van a tener que esperar a que llegue el agua”. Figueroa se refiere a que en Chile, por lo general, los canales de riego se cortan durante el invierno. Una práctica que busca mantenerlos limpios. Figueroa explica que él empezó a molestar a la administración de los canales desde junio, pues normalmente los entregan después del 18 de septiembre. Este año se entregaron una semana antes de esa fecha, pero eso no es eficiente. «Ahí, dice hay una mala práctica arraigada y vamos a tener que tomar cartas en el asunto, porque esa agua se va al mar. Tu ves como pasa y no te llega».

Felipe de Solminihac con viñedos en las afueras de Santiago (Valle del Maipo) explica que ellos pudieron regar desde fines de julio, todo agosto y como no ha llovido siguieron regando durante septiembre. «Tenemos agua, explica, porque regamos con el canal Las Perdices del Maipo, el cual no ha dejado de entregar de agua durante el invierno… Este suelo, nos recuerda, necesita mucha agua porque es muy pedregoso».

En resumen dice Figueroa: estamos bien preocupados, el asunto agua para el riego va a ser un gran tema. «El que esté con sus equipos en pleno funcionamiento, o con herramientas, va a poder regar, pero si el déficit es brutal no va a haber nada que hacer en la zona central y en Casablanca». Figueroa está alarmado, cuenta que estuvo en una parcela en Buin donde los pozos de 60 metros de profundidad están secos. “La cosa no está muy linda, vamos a ver si la cordillera es capaz de mantener el flujo para salvar temporada… A estas alturas del año, dice, el Fenómeno del Niño, que se creía activo durante julio, está ya más en neutro. Y por lo tanto no hay posibilidad real de más lluvias. Lo que más aterra es que venimos en una catarata descendente de lluvias desde hace años, y si este próximo invierno no llega a llover ahí si que estaremos mal».

Brotes de Chardonnay en los viñedos de Buin, de Viña Cousiño Macul. Rosario Palma, enóloga de la viña los ve creciendo parejos  y sin mayores peligros además de las bajas temperaturas de estos próximos días.

El otro gran peligro de este año han sido y serán, dice Figueroa (viticultor de Viña Morandé) las heladas. Ya ha habido un par de eventos importantes, en la zona central donde heló para el 18 de septiembre, igual que en Casablanca. En Casablanca, donde las heladas son frecuentes en esta época, también heló los primeros días de septiembre, dice.

En cuanto a la lluvia de esta semana, explica Figueroa, cae bien, la preocupación ahora son las heladas que suelen venir después de la lluvia. “Tuvimos lluvias de 10 mm de Pelequén al sur, pero en Romeral cayó cero, en Isla de Maipo 0,3 mm, eso no da ni para lavar la camioneta. Todavía estamos, agrega, en un estado en que nos perjudica. Mientras tanto, agrega, estamos con brotes entre 15 y 20 cm, por lo tanto salvo los que son muy tupidos, no se debería empezar a controlar oídio preventivamente. Con botrytis dice, no creo que vaya a ser problema porque en el sur despejó. Pero, hoy martes de madrugada detectamos temperaturas de menos 0,2 grados Celsius, eso no es tan fuerte pero habrá que ver como afectó a las partes más bajas”

Rafael Urrejola, enólogo de Viña Undurraga, nos destaca que la problemática de esta poca lluvia es lo que viene después: las heladas. «Estos tres días van a estar bien críticos. Hoy martes ya heló en Leyda, con -2ºC. No sabemos si tenemos daños, quizá no. Pero mañana y pasado lo más probable es que en las zonas bajas hiele. Entonces Leyda, Colchagua, incluso Cauquenes, y en Maipo menos, hay riesgo de heladas y complica un poco la cosa porque ya está casi todo brotado. El resto, dice Urrejola, viene todo bien, aunque se especula que hay menos uva este año, pero no tenemos certeza de eso, salvo que sigan esos eventos de helada y si no hay agua más adelante la merma va a ser mejor.

Figueroa y su equipo estiman que heló ayer 01 de octubre hasta antes de Linares, en Yerbas Buenas, zona de clima frío, aunque no tanto como Casablanca. También heló ya cerca de Cauquenes o Pencahue. El Chardonnay de Yerbas Buenas (cepa que brota primero que todas las demás junto con Cabernet Franc) dice Figueroa, se heló un 20%. «Aquí tenemos un seguro de heladas y estamos tranquilos por las perdidas, pero hay que esperar a final de temporada para ver. Entonces recién, se bonifica lo que se perdió», dice el viticultor.

Daniela Gillmore de Viña Gillmore, en Loncomilla, nos diría ayer que la helada en el Maule fue en San Clemente. Hasta ahora, agregó, el año en la zona viene seco, pero normal. Van 360 mm de agua caída a la fecha, pero el año pasado cayeron 340 mm. «Efectivamente, explica la agrónoma, deberíamos ver en las plantas menos vigor y brotes más cortos».

Sobre la vaguada que ha estado sobre la costa durante varios días, dice Gillmore, obliga a tratamientos fungosos más tempranos, no por oídio sino por brotytis, pues empieza a atacar el tejido verde y por ahí puede venir alguna sorpresa desagradable. Hasta el momento dice, no he visto nada. Todo depende de la ventilación de cada campo.

Felipe de Solminihac destaca justamente que la lluvia de esos días sobre los viñedos en Maipo, va a obligar a adelantar tratamientos preventivos con azufre para evitar enfermedades fungosas. También, nos cuenta que la brotación está atrasada. “Partió  aquí diez días atrás, pero esta despareja. Como estamos pegados a la cordillera explica, el tiempo ha estado más frío. Con los días calurosos que puedan venir, esperamos se empareje, lo que es normal».

Helada del 18 de septiembre en viñedos de Casas del Bosque, Valle de Casablanca, Fotografía de Meinard Jan Bloem.

HELADAS EN CASABLANCA

En cuanto al Valle de Casablanca, Jorge Figueroa explica que los efectos de las heladas van a depender de si los controles de cada productor funcionan mejor o peor. Sí cree que los daños por heladas ya rondan entre el 10 y 12%. Una vez más, los que tienen sistemas de control seguro podrán zafar y los que no, no.

Heladas de hoy 02 de octubre 2019 en la madrugada, Viña William Cole, Valle de Casablanca. Fotografía de Martín Leiva.

Sofia Araya, enóloga de Viña Veramonte nos cuenta lo que ha podido ver y conversando con el gerente agrícola, es que han tenido más eventos de helada de lo normal o del promedio en sus viñedos de Casablanca. «Afortunadamente, explica, tenemos buen sistema de control de heladas. Así es que hay que ver más avanzada la temporada si efectivamente existe daño y esperamos que no sea mucho». En general nos dice Araya, ha sido un inicio de temporada difícil. La brotación viene más tardía, lo que nos ayuda a capear también las heladas.

Meinard Jan Bloem, enólogo de Viña Casa del Bosque, con sus viñedos en uno de los sectores más fríos del Valle de Casablanca, nos cuenta que efectivamente les ha helado fuerte, pero que además, los Chardonnay plantados sobre portainjertos americanos (tal como dicta la moda actual, aclara) brotaron un mes antes de lo previsto, por lo que se quemaron con la helada del 4 de septiembre. Luego, nos dice, el 18 de septiembre hubo dos o tres heladas más, y una de ellas llegó casi a los menos 4 grados. En consecuencia, ya adelanta que habrá poco Chardonnay y Pinor Noir esta temporada en Casablanca. «El Sauvignon Blanc no había brotado, pero aún así, agrega, esperan algún daño en sus yemas». Para ayer, dice, había anunciado lloviznas, más que lluvia, lo que no le aleja de su gran preocupación: un año seco y complicado. «Chile, dice, aguanta unos grados más de calor, pero sin agua no hay mucho más que hacer».

Mientras redactábamos esta nota, hoy en la madrugada, Martín Leiva (viticultor de William Cole en Casablanca) nos contaba que a esa misma hora (7 am) estaba helando en el valle. Sus fotos, con los brotes nuevos bajo la capa de hielo (gracias al efecto de los aspersores) son impactantes. A la fecha, da cuenta de bajas temperaturas desde el 17 al 21 de septiembre, con peaks de -4 grados, con un promedio de -2.2ºC. Entonces, la capacidad de agua para abastecer los aspersores se vieron disminuidas casi a cero, cuenta. Los episodios de septiembre, les dejaron -ya calculan- un daño de 20% en el Chardonnay. El Pinot, habría resistido mejor. Sobre la helada de esta madrugada (02 de octubre), dice que llegaron a los -3.1ºC y que esta noche un nuevo evento debería ser peor.

En el sector de Orrego Arriba (camino de Casablanca a Algarrobo) donde hay más peligros de heladas pero más luminosidad, Angela Mocchi de Viñedos Attilio & Mochi, nos cuenta que recién habían terminado de podar la semana del 18 de septiembre, por lo que la mayoría de las viñas no estaban aún brotadas y se salvaron de las heladas de esos días. El Viognier, que estaba más desarrollado sí se quemó, lamenta; así como algo del Pinot Noir. Si hubiéramos podado antes, seguramente los daños hubieran sido más grandes. Hoy, sí teme por las heladas que vienen más fuertes para mañana 03 de octubre, pues no tienen en su campo previsión alguna contra las heladas.

AVANZANDO HACIA EL SUR

Rosario Palma de Viña Cousiño Macul, sector Buin, nos muestra más tranquilidad en el Valle del Maipo. Las cepas blancas, Chardonnay y Riesling, nos cuenta, ya están brotadas y parejas, ya que no hubo temperaturas muy bajas en septiembre. También ha brotado el Merlot y Syrah y recién están partiendo los Cabernet. La lluvia de ayer martes 01 de octubre, explica, no es preocupante, aunque si están atentos a las bajas temperaturas en las mañana, de hoy y de los próximos días que podrían afectar. Por suerte, dice, no están en zona de riesgo de heladas. En cuanto al agua tampoco ve mayor  peligro.»El canal viene con menos agua, pero hemos visto proyecciones y debería aumentar la cantidad que trae en los próximos meses». También tienen agua en sus pozos.

Sobre el norte, Limarí y Elqui, nos dice De Solminihac, por lo que ha sabido ha habido nieve y por lo tanto los tranques tienen agua y han podido regar ahora en forma normal.

En Cachapoal, Benjamín Leiva (enólogo de Lagar de Codegua, ex Lagar de Bezana) nos cuenta que un invierno seco y templado, incluso cálido durante el día, les hizo pensar que la brotación se adelantaría más de la cuenta, pero no fue así. El lloro, dice empezó cinco días antes que lo normal, igual que la brotación, hace una semana atrás. Ahora, esta semana, agrega, ha sido fría, pero sin heladas, lo que puede ayudar a emparejar la brotación. El mayor problema, destaca, será el agua. «Por suerte la vid es sabia y se adapta muy bien a la falta de agua, y necesita poca agua en comparación con otros frutales». Como cada año, piensa Leiva, «será una vendimia interesante, de amor y odio, pero el campo se ve lindo con brotación pareja y de seguro dará de qué hablar como en las ultimas vendimias, que han sido muy buenas para Chile».

En Colchagua, explica Sofía Araya (con viñedos de cepas tintas para Viña Veramonte y Neyén) se ve bastante normal, ha sido una primavera con temperaturas normales, así es que ahí estamos 100% brotados y terminando el proceso. A la expectativa de las siguientes etapas que vienen. Esperamos que la floración ande bien. Su preocupación dice, o la consigna que tienen hoy día, es el tema del agua. Fue un inverno con muy poca lluvia, estamos bajo el promedio, no llegamos a los 300 mm y eso es muy preocupante. Afortunadamente, dice, aún tenemos el recurso pero es una preocupación. Vamos a ver cómo se desarrolla el resto de la temporada, que ojalá se venga bien. Con las viñas más brotadas vamos a ver bien el daño.

Ver aquí forme realizado el jueves 03 de octubre sobre daños por heladas en Colchagua.

Felipe Ortiz, enólogo de Viña Casa Donoso en el Maule, explica, están en estos momentos en brotación recién pero todos asustados por disponibilidad de agua, especialmente para los meses de diciembre-enero, cuando piensan debería ser un gran tema. Ortiz da fe de la helada que cayó la madrugada del martes en Maule, y que habría afectado, dice, más fuertemente Cauquenes. «Revisamos nuestros campos en Talca y Loncomilla pero no nos vimos afectados por la helada. «Tu sabes, nos dice Ortiz, que todas las heladas que vengan ahora post brotación en octubre y noviembre son heladas malísimas. Por eso hay que tener cuidado con las heladas post lluvias. Se puso súper helado esta semana. Ha habido ya dos días de lluvia, poca, pero hay que estar alerta».

Más hacia el sur, en conversación con François Massoc (enólogo de Clos de Fous y de un proyecto familiar) nos dice que hay poco por decir aún sobre la temporada 2019-2020, pues los viñedos recién están empezando a brotar. No han tenido problema de heladas, y todo avanza ok con un buen empujón de la lluvia de esta semana, y que caía en Concepción justo al momento de hablar ayer al mediodía. Va poco más de 600 mm de agua caída, nos dice Massoc, versos 800-900 mm que es la media anual. Lo que es no es tan malo, el problema nos dice es que llevan más de diez años de sequía.

Fabián Mora Reyes, en el sector de Guariligüe, Valle del Itata, nos cuenta que todavía a esta altura del año, quedan algunas viñas sin podar y sin fertilizar debido a los bajos pecios de las uvas de la temporada pasada. «Los productores se quedaron sin recursos para realizar esas labores», nos dice. «A pesar del déficit de lluvias que afecta la agricultura en general, agrega, las lluvias que están ocurriendo en estos días están siendo muy bien distribuidas. Lunes y martes, dice aliviado, ha llovido bastante… A la fecha, concluye, se ve un buen año, con pocas lluvias bien distribuidas».

En el Sur, valle de Malleco, donde Viña Aquitania tiene sus viñedos para cepas de clima frío, nos dice Felipe De Solminihac, todavía no parte la brotación. Estamos recién en algodón, y espero que todavía no hiele, pero eso no se sabe hasta fines de octubre.

La condición de esta vendimia nos concluye Felipe Ortiz de Casa Donoso, no está clara todavía. «Hay mucha especulación también, porque venimos de una vendimia en Chile grande, en términos de volumen… También fueron grandes en Australia, y Estados Unidos, de donde vengo llegando y está bien; pero en Italia entiendo está muy baja, del 20 al 30%, y en España también viene caído. Vienen caídos en general, y no creo que vaya a ser la excepción para Chile. Pero hay que estar alerta, pendiente del clima, agua y heladas. Y hay que ver cómo se comportan estos dos meses. Como sea, agrega, es un año que no creo que vaya a ser fácil, porque hay que sumar que en un año seco también vamos a estar afectados por los incendios, un hecho que no hay que obviar. Además, confirma que vamos a tener un año con menos producción, pero que estamos en pañales para ver aún calidad».

Los invitamos a asistir a los dos seminarios gratuitos que habrá el 04 de octubre y 9 de octubre sobre Cambio Climático y adaptabilidad en viñedos. Todos los detalles en la AgendaWiP.

Si esta nota de WiP.cl u otras de nuestra autoría te han sido de utilidad e interés, te invitamos a apoyar este proyecto de prensa de vinos independiente, el primero y único de Sudamérica auspiciado por sus lectores, no por bodegas. Porque para seguir siendo independientes y seguir hablando de vinos como sólo nosotros podemos hacerlo, necesitamos de tu apoyo. Puedes aportar con lo que puedas, desde $1.000o suscribirte y recibir la tarjeta de #SuscriptorWiP con la cual tendrás acceso a descuentos en catas y eventos relacionados con el vino por 12 meses, por apenas $19.900 al año (no por mes).Renuevas tu suscripción anual solo por $16.500.

Tenemos seis ojos detrás de cada nota, de todas maneras si encuentras algún error de información o redacción por favor hacérnoslo saber a contact@wippunto cl (el correo no está escrito como debe ser -.cl-  para evitar motores de búsqueda y spam).

 

Artículos relacionados:

https://wip.cl/opinion/incentivos-verdes/

 

https://wip.cl/articulos/informe-vendimia-2019-zona-norte/

https://wip.cl/articulos/informe-cosecha-2019-zona-centro/

https://wip.cl/articulos/informe-cosecha-2019-zona-sur/

 

Deja un comentario

Verificado por MonsterInsights