Publicación: 29 junio 2018

DOS 100 PUNTOS PARA ARGENTINA

Luis Gutiérrez, el crítico de vinos español para Wine Advocate, entregó por primera vez la máxima distinción a dos vinos mendocinos, los dos del enólogo Alejandro Vigil. Un 99 fue para el Malbec -Cabernet Franc La Craie de Per Se. 

Según detalla Luis Gutiérrez en la introducción de su informe sobre Argentina, para Wine Advocate / Robert Parker, publicado el 29 de junio en exclusiva para sus suscriptores,  fueron un total de 1.288 vinos argentinos catados. Aunque, sinceramente, dice en su nuevo extremadamente largo informe, espera que sea la última. “Mi idea es en realidad probar menos y mejores vinos«.

Olvídense pues estimados lectores, de tener los mejores vinos del día a día con la mejor relación precio calidad evaluados por los  críticos más afamados. Sin embargo sí podemos decir que entre los dos 100 puntos que recién otorgó a Argentina, los dos elaborados por el mismo enólogo Alejandro Vigil, uno de los dos vinos vale muy cerca de la mitad que el otro. ¡Lo que se festeja! Que un vino  de Chile no haya sido el  primero de América del Sur en tener los 100 puntos de Gutiérrez,  no.

Aquí un pequeño resumen de las notas de cata de los primeros 100 puntos para Argentina del crítico español, que cubre para Wine Advocate además Chile, España y Jura. A su vez, los primeros 100 puntos de la publicación independiente Wine Advocate en su historia para un vino argentino. También, detallamos un tercer vino destacado con 99 puntos, mucho menos conocido y  muy difícil de encontrar.

Más abajo detallamos los  destacados en el informe, tendencias y sugerencias,  además de un pequeño Resumen sobre cómo han sido las últimas cosechas del otro lado de la Cordillera.

Para ver todo el informe de Luis Gutiérrez y las notas de cata con todos puntajes entregados en Wine Advocate,  deben ser suscriptores, aquí el link a su página web.

Con esta imagen, en la que aparecen los dos vinos con 100 puntos y Alejandro Vigil,  homenageó Casa El Enemigo Vigil,  el hogar del enólogo y su familia, un lugar  imperdible de visitar en las afuera de Mendoza, y que es centro de eventos con galería de arte y varios restaurantes.

100 puntos. Gran Enemigo  Aleanna Cabernet Franc-Malbec  2013 Gualtallary Single Vineyard (US$90). 

Un proyecto entre Alejandro Vigil y la hija menor de Nicolás Catena, Adrianna, iniciado el 2013. «Sin duda, son uno de los principales nombres en toda Argentina… Tenía muchas ganas de probar el Gran Enemigo Gualtallary Single Vineyard 2013, ya que todas las añadas anteriores han sido realmente excepcionales, y quería ver cómo sería en un año más fresco».  El vino es mezcla de Cabernet Franc y  15% de Malbec, fermentado  en barricas de roble de 500 litros,  luego madurado  en fudres de roble usados. «Es muy intenso y potente, pero al mismo tiempo, hay una especie de ligereza en el paladar que hace que se sienta liviano pero con un gran poder interno. Hay una acidez cítrica que lo hace efervescente y eléctrico…. El toque de  pimienta aparece después de un tiempo, dándole un guiño a los vinos de  Chinon (Cabernet Francs del Valle de la Loira), y también me recuerda a mi Burdeos favorito, el Lafleur de Pomerol. Esto es definitivamente de clase mundial y vale la pena guardarlo, concluye Gutiérrez». Se produjeron 3.000 botellas. Embotellado en marzo de 2016.

100 puntos. Catena Zapata Adrianna Malbec Vineyard River Stones 2016 (US$160).

«Al igual que los otros Malbecs de Adrianna Vineyard, el 2016 Adrianna Vineyard River Stones se embotelló un poco antes, y el tiempo en roble se acortó. Fue un año inusualmente  frío y lluvioso y no hizo falta el riego. El vino tiene una buena madurez y una acidez intensa, lo que la hace poderosa pero extremadamente fresca, con una columna vertebral de acidez que eleva el vino y lo hace extremadamente largo y persistente». El vino sorprende, destaca Gutiérrez, por con una combinación inusual de poder y elegancia… Es preciso en la acidez y en el paladar, con los taninos calcáreos que detalla un libro de texto,  y un final sápido, casi salado… Este debe ser el mejor vino que se haya producido en Catena. Me encantaría tener una máquina del tiempo y probar este vino dentro de 20 años», concluyó sobre él. Se produjeron  3,800 botellas.

99 puntos.  La Craie  Per Se  Malbec – Cabernet Franc 2016 (US$140).

Se trata de un  proyecto personal del enólogo  David Bonomi ( Norton) y  el viticultor Edgardo del Pópolo (Dominio del Plata). «Este vino tiene una mayor acidez y medio grado menos de alcohol que la cosecha anterior. Es un poco nervioso, con una personalidad austera, mineral, grave y seca, con los taninos de tiza y la sensación seca en la boca que son características de los suelos de piedra caliza.  El vino, desde su primera cosecha 2011,  siempre ha mostrado más el carácter de la piedra caliza y menos de la variedad», concluye. Se produjeron apenas 450 botellas. Fue embotellado en octubre de 2017.

LOS DESTACADOS, TENDENCIAS, SUGERENCIAS QUE ESCUCHAR Y MÁS

Gutiérrez destacada en su colorido informe (lleno de fotografías con personajes, uvas y cosas que le llamaron la atención del viaje que hizo durante la cosecha 2018 a Mendoza)  la cantidad de bodegas están empujando el hacer mejores vinos cada año. Entre ellos, en la punta de lanza,  Zuccardi, y sus vinos de 2015, la  gran cosecha de lanzamiento de sus mejores vinos. «Los 2015 de Zuccardi son precisos, cincelados, serios y frescos, representando tanto la variedad como el lugar y, de hecho, mostrando la cara más agradable de 2015. No veo la hora de probar productos como Finca Piedra Infinita, Finca Canal Uco y Aluvional en 2016 próximo», dijo.

En el informe Gutiérrez detalla también el trabajo que se está haciendo para aprobar nuevas IG en Argentina.  En cuanto a zonas, «en Mendoza, definitivamente, dijo, me di cuenta de que me enfocaba más en lugares más fríos: El Peral, El Cepillo, San Pablo, La Carrera, y destacó a su vez vinos de estilos más frescos,  como los de las bodegas  AltocedroEscorihuela Gascón,  Susana Balbo y Trivento. También destacó en particular, el nuevo proyecto de Chacra en Río Negro,  de la mano del productor de Jean-Marc Roulot de Mersault (en la Borgoña).

Destaca Gutiérrez a su vez los progresos en calidad en las grandes viñas,  como Cadus, Nieto Senetiner y Cobos, donde los vinos de grandes volúmenes se están beneficiando de los cambios que parten por las líneas superiores. También menciona los nuevos nombres que aparecen en la escena argentina, como Buscado Vivo o Muerto, Estancia Uspallata, Ver Sacrum, Canopus, La Giostra del Vino, Elodia, Piedra Líquida, Desquiciado, Escala Humana, Finca Suarez, Casa Petrini y Viña Los Chocos. Lo que significa, dice, un flujo de sangre y pequeños proyectos jóvenes que van a empujando la barra de calidad.

Otro destacado de Gutiérrez, por su capacidad de crecer en volumen sin perder calidad, es Matías Riccitelli de quien dice » uno de los nombres a seguir realmente en Argentina».

También destaca el critico español, el aumento de los vinos de las cepas  Semillón y País o Criolla Chica, aunque los segundos, detalla, aún no viven destaca el crecimiento que han tenido en Chile. Y entre otras tendencias interesantes,  destaca el interés en Argentina por vinos espumosos de calidad y así coma las asociatividad entre productores, entre ellos los Productores Amigos y Productores Independientes del Paraje Altamira (PIPA).

Otro detalle, que le parece inusual, son la cantidad de corchos conglomerados Diam vistos en los  vinos catados, incluso entre vinos hasta los US$30.

Gutiérrez lanzó a su vez su queja por no querer catar ni apoyar proyectos de grandes bodegas elaborados a partir de viñedos singulares, que no representan más de una barrica,  ya que cree son vinos virtuales que no llegarán al mercado.  “Me resistí, dice,  a puntuar muchos de estos vinos, ya que no quiero ayudar a hacer crecer una bola de nieve que no me gusta… Hay algunos viñedos pequeños muy especiales, sí, pero creo que hay un límite para todo, y esto está empezando a salir de control».

Gutiérrez siempre destaca, al igual que en su libro Nuevo Viñedos de España, la gastronomía local, y este informe no es la excepción. Además de destacar su favoritos, entre ellos Casa El Enemigo/o Casa Vigil,  del enólogo Alejandro Vigil,  nombró  la «Experiencia Tegui«, un Pop-Up  llegado de la capital argentina por 40 días  a los viñedos de los Michelini.  «Fue dijo, una cena temprana en un comedor loco construido en medio de los viñedos frente a la Cordillera de los Andes mientras contemplaba el atardecer; un momento mágico de compartir vino y buena comida… El Pop-Up destaca estuvo completamente lleno todo el tiempo, al igual que muchos de los hoteles cercanos. El enoturismo, acotó, no se trata de mostrar tus cubas de fermentación a turistas aburridos, ¡es más como esto!»

SOBRE LAS ÚLTIMAS COSECHA EN ARGENTINA

Las cosechas 2014, 2015, 2016 y 2017 representaron el 92% de los vinos que probó Gutierrez para el informe publicado el 29 de junio para The Wine Advocate. Y como Mendoza representa casi el  85% de la producción de vinos de toda Argentina,  y 87% de los vinos catados, en su informe  generaliza el clima de Mendoza y lo aplica a toda Argentina. Sin embargo, aclara, «el clima en el norte -Salta, Cafayate, Molinos y Jujuy- comparado con el de la Patagonia Sur, Río Negro y Neuquén- puede ser muy diferente entre sí, mientras que San Juan (Pedernal, Zonda, Tulum y Barreal) tienden a tener un clima similar a Mendoza, ya que también está físicamente más cerca».

En el detalle, el Norte, explica, la cosecha 2016 fue normal, seca y cálida, y 2017 en Río Negro fue un año casi perfecto. Mientras,  esas  mismas añadas fueron inusuales en Mendoza, donde la  2016 fue la cosecha más fría de la historia, inusualmente húmeda. 2017 y 2018 fueron cálidos, volviendo al clima normal de Mendoza… 2016 fue un fenómeno de la naturaleza, una cosecha inusual con todos los ingredientes para terminar en un desastre como 1998,  pero en cambio resultó en uno de los mejores años recientes, con vinos frescos y vibrantes que son transparentes a sus terruños, especialmente en el Valle de Uco y particularmente en Gualtallary».

El 2017, en tanto, explica,  representó un retorno a los años calurosos, con vinos maduros y calidad variable. Sin embargo, también fue una cosecha marcada por heladas catastróficas que diezmaron la cosecha, crearon una escasez de Malbec y produjeron grandes fluctuaciones en los precios. Escasez que sabemos de este lado de la Cordillera produjo alzas de precios y muy buenos números en  exportaciones.

Gutiérrez, quien viajo a Mendoza  en plena época de vendimia 2018, destaca en su informe que es  muy temprano para hablar sobre como fue 2018. «Pero después de cuatro añadas con baja producción, en general, concluye,  los productores vieron al  fin muy buena cantidad y calidad».

 

 

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4 comentarios

  1. […] en su último informe para Wine Advocate sobre los vinos de Argentina el español Luis Gutiérrez (aquí resumido para WiP). Algo que resulta sumamente paradójico, ya que fue el mismo creador del Wine Advocate, el abogado  […]

  2. […] bueno, es que habrá suficiente vino, unas 66.000 mi botellas, para vender a $16.900;  nada (como diría Luis Gutiérrez), de experimentos que separan, separan y separan para llenar una barrica que nunca llegará al […]

  3. […] en diferentes temáticas esta actividad presentó una gran selección de vinos, entre ellos los dos 100 puntos de Alejandro Vigil, y proyectos de nuevas zonas vitivinícolas. Un seminario para aprender por montones de la nueva […]

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