NO MÁS ASESORÍAS. 1era PARTE

Publicado el 24 julio 2017 Por Mariana Martínez @mymentrecopas

Con metodología de UC Davis California, el nuevo Centro de Extensionismo Vitivinícola del Sur puso su foco en hacer vinos de calidad para mejorar la competitividad de pequeños y medianos, desde Tutuvén hasta Malleco. WiP conversó con sus protagonistas a un día de su inauguración oficial.

Mañana (25 de julio del 2017) se inaugura oficialmente en la viña Santa Berta de Chillán el nuevo Centro de Extensión Vitivinícola del Sur (CEV Sur). Un proyecto en conjunto con UC Davis Chile, INIA (Sectorial Quilamapu) y Universidad de Concepción (Facultad de Agronomía). 

Con un financiamiento de la Corporación de Fomento a la Producción (CORFO) por 871 millones de pesos, para sus tres primeras años de funcionamiento, el proyecto se instala en una extensa  zona de rezago del vino chileno, es decir con la mayor brecha de desarrollo si se le compara con el promedio nacional. Su foco de operaciones, de la mano de tres jóvenes enólogos chilenos (Edgardo Candia, Roberto Henríquez y Victor Vargas), abarcará los valles de Tutuvén (Maule), Itata, Biobío y Malleco. En esta primera parte de nuestro especial sobre el CEV del Sur conversamos con Susan Olate, gerente general del proyecto.

Susan Olate es la gerente general de CEV del Sur. De ella y de la llegada de UC Davis a Chillán supimos a inicios de este mismo año, durante el seminario dictado por Jean Michel Boursiquot en el INIA de Cauquenes. Entonces su intervención, como una más del público, buscó alivianar la tensión generada por uno de los asistentes, productor de uvas, quien se quejaba de la gran desinformación que existe en la zona sobre trabajos de investigación en general, transferencia tecnológica e incluso estudios de mercado, para que los pequeños y medianos reductores puedan trabajar de manera más competitiva. Olate explicó entonces que UC Davis California venía para resolver justamente todos esos problemas, dejando así por un lado una ventana de aire fresco y nuevas posibilidades; pero por otro, las dudas y descontento ante la llegada de nuevos recursos, de seguro millonarios, para el bolsillo de los técnicos y no de los locales para producir vino.

A un día de inaugurar finalmente el CEV (aprobado en noviembre del 2016) conversamos al teléfono, desde sus oficinas en Chillán, con Susan Olate. Lo primero que destaca la ingeniero civil agrícola, es que el Centro está destinado -como dijo en febrero- a mejorar la competitividad de las empresas vitivinícolas, principalmente aquellas  orientadas a la producción de vinos, ya sean pequeñas o medianas. Ello, mediante programas de servicios en viñedos y bodegas, con asistencia especializada de los enólogos, en conjunto con los profesionales del INIA y Universidad  de Concepción. La idea , agrega, es posicionarse como un vínculo entre empresas e investigación. Para que efectivamente, los resultados de las investigaciones que se realizan en Chile y el extranjero lleguen a los productores. Y no solo que lleguen,  sino que lo hagan de forma clara. Ademas, la meta, agrega Olate, es poder suplir sus necesidades particulares de investigación.

Debemos lograr, dice Olate, la vinculación entre todo los actores de la empresas, tanto públicas como privadas,  con los pequeños, para que tengan acceso a la información técnica y a la tecnológica asociada para mejorar su producción. Ello, implica, entre otros, que llegue a todos la información que genere, por ejemplo, otro proyecto de UC Davis Chile como es el centro de I+D de Concha y Toro en el Maule.  

Si bien el proyecto inicial y su financiamiento es a tres años, explica Olate, buscan operar por un período mayor. En esta primera etapa, explica se busca que el productor sienta que lo acompañan, que le enseñan y le ayudan a adoptar la  tecnología que necesiten.  Por eso, agrega, no se habla de asesorías sino de extensionismo. Un concepto, que nace de UC Davis, tras 100 años de experticia exitosa en los Estados Unidos.

Y es que la invitación a UC Davis a Chile,  para administrar este proyecto nació cuenta Olate justamente después de que gobierno hiciera un estudio sobre el impacto de las instituciones de extensión en Chile y se dieran cuenta que el impacto real era muy bajo. UC Davis llega entonces con su propio modelo de extensionismo y el firme propósito, agrega, de que no exista asimetría entre  la información que reciben las pequeñas y medianas empresas en comparación con las grandes. 

UC Davis Chile – a diferencia de Estados Unidos, donde el gobierno cubre todos los gastos de recursos humanos, no de materiales- plantea un sistema mixto en el Sur, en el cual el primer período el extensionismo es gratis, pero luego se desarrollará con aportes del Estado y de las empresas beneficiarias.

El lanzamiento del Centro, explica Susan será en Viña Santa Berta, una de las primeras empresas beneficiarias del proyecto, las que con su compromiso permitieron crear el instrumento Corfo junto con sus co-ejecutores, que son el INIA y la U de Concepción.

Viña Santa Berta (Viña Errázuriz Domínguez S.A.) junto con la Cooperativa Vitivinícola Cerro Negro Quillón Ltda., la Sociedad Agrícola, Comercial de Productores Enológicos Portezuelo Itata, ECOPARRA SPA y Viñas Guarilihue SPA., explica Susan apoyaron el proyecto desde su formación. No aportan financiamiento, pero sí sus instalaciones y capacidades humanas.

LAS CIFRAS Y EL PRIMER DIAGNÓSTICO

El catastro con el cual trabaja el CEV del Sur ,  habla de un total de 400 bodegas legalizadas en los cuatro valles. Solo en Itata, agrega Susan, hay unas 700 bodegas  no legalizadas. Nuestra meta, asegura, es poder legalizar a la mayor cantidad y ayudarlos en su formalización.  Muchos sienten, explica,  que la formalizacion de sus negocios nos les conviene. Lo que esperan revertir,  explica, en la medida que los vinos se conozcan y valoren más.

En cuanto a productores de uva, dice Olate, existe un total de 5.200.  Asegura que los productores están todos catastrados y legales; el problema de la informalidad está en las bodegas. Lo que quiere decir, evidentemente que hay un importante volumen de vinos producidos en la región que no aparecen registrados en ningún lado.  Vaya, vaya. 

El Centro se aprobó a finales de noviembre del año pasado, y su primera etapa fue de diagnósticos, para los cuales se entrevistó a productores de uva y vino en los cuatro valles. Las necesidades y servicios que se comenzaron a ofrecer, tienen que ver con el resultado de ese estudio.

La primera gran conclusión del diagnóstico, dice Olate, fue que  el tema enológico es el mayor problema, de allí el enfoque en bodegas y  contratar a enólogos, no viticultores.

Ademas se detectaron ocho brechas, sobre las cuales se proyectaron los servicios del centro:

  • Bajo potencial productivo de las variedades
  • Baja calidad de uva para los procesos de  vinificación
  • Baja calidad físico química y organoléptica de los vinos
  • Deficiente e insuficiente infraestructura para el procesamiento de vinos
  • Baja gestión productiva administrativa
  • Deficientes canales de comercialización
  • Baja disponibilidad de acceso a información técnica y de mercados
  • Déficit de capital humano capacitado

LOS ENÓLOGOS DEL PROYECTO CEV del Sur, EL CABLE A TIERRA 

El puente entre el extensionismo y la academia es una tarea de tres enólogos contratados a tipo completo por tres años. Susan explica que en ellos se buscó profesionales con un perfil técnico y con mucha experiencia. Los tres, enólogos senior, poseen experiencia en empresas de la zona, pero principalmente con cepas patrimoniales. También era requisito, explica, que tuvieran experiencia en la elaboración de diferentes tipos de vinos. Los elegidos son Edgardo Candia, quien, dice Olate, es muy fuerte en el trabajo de espumantes de País y Moscatel. Candia, agrega Olate, es el asesor de Lucía Torres y lo seguiría siendo pero ahora a través del Centro. «A los productores, agrega, no los podemos dejar solos».

Además se sumaron los enólogos Roberto Henríquez, con experiencia en vinos naturales y Víctor Vargas, con experiencia en vinos de cepas finas, tradicionales, y grandes volúmenes de producción. También se buscó, agrega Olate,  que tuvieran contactos comerciales para poder hacer una vinculación mejor con las empresas.  La idea, explica es que dependiendo del perfil del productor, los puedan acompañar uno de los tres enólogos, quienes cubren toda el área, aunque los tres trabajan juntos.

No se replica un modelo de paquete, agrega Olate, depende de la potencialidad que ven los enólogos, qué mercados y el interés del mismo productor. La opinión se da en función de una evaluación previa, sobre manejo de viñedos, vinificación y comercializacion.

Este primer año, partiendo en febrero, el proyecto ya suma 75 beneficiarios. El fin es llegar a 200 empresas diagnosticadas asistidas, y a un total de 400 mediante la difusión de información técnica, a través de charlas, páginas web, cursos y seminarios. 

La idea es que la información llegue a todos, con el lenguaje adecuado por eso hay un asesor comunicacional, que va a adecuar la información para que llegue a los productores. «Es un proyecto muy bonito, dice Olata, que busca poder llegar a la mayor cantidad de gente con sus servicios extensivos e individuales».

En la segunda parte de este especial CEV del Sur conversamos con los enólogos a cargo  del proyecto y sus visiones personales sobre esta gran zona de rezago que pide a gritos ciertamente menos asesorías y más extensionismo.  

 

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6 comentarios

  1. […] en la zona, nos releva no de los problemas del vino chileno hoy, y que tiene que ver con la falta de registro de viñedos para evadir  […]

  2. […] seminario organizado por la Alcaldía de Galvarino y dictado por el Centro de Extensión Vitivinícola del Sur (CEVS) busca potenciar en las comunas de la Novena Región,  la actividad vitivinícola como una […]

  3. […] recién abierto Centro de Extensionismo Vitivinícola del Sur nos ayudó a organizar  la semana pasada, de viaje a Chillán, una cata a ciegas con pequeños […]

  4. […] del Vino, posicionamiento y presentación de vinos en otras ciudades. Además, contamos con el Centro Tecnológico del Sur que también está trabajando en Cauquenes. También hay feed back con compradores de vino. Están […]

  5. […] Ahora falta definir cómo y quién administrará esos recursos, porque sabemos bien que los viñateros no quieren más asesorías técnicas, y menos -pensamos en voz alta-  que éstas sean entregadas por quienes bajo su mirada son los […]

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