¿POR QUÉ UNA CUMBRE DE ENOTURISMO EN COQUIMBO?

Expertos de Argentina, España y Chile se reunieron entre el 24 y 25 de octubre para conectar en Coquimbo Vid 2024, un congreso que giró en torno al enoturismo como herramienta de gran valor para impulsar la economía y fortalecer la identidad local. Aquí los detalles de su jornada de apertura y lo que aprendimos.
La 1era Cumbre de Enoturismo Latinoamericano Coquimbo Vid 2024, entre los días 24 y 25 de octubre, fue un evento organizado por la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) y el Gobierno Regional de Coquimbo. En alianza además, con Corfo Coquimbo, Sernatur_Región_Coquimbo y Enoturismo Chile entre otros organismos. Su sesión inaugural en el Hotel Club La Serena tuvo una emotiva presentación; se trató de la exclamación de poemas de quien naciera en la región, la Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral.
La cumbre que reunió expertos en enoturismo de Argentina, España y Chile, tuvo como antesala además, un viaje de familiarización (FAM) de tres días, entre La Serena y los valles del Limarí y Elqui. Una gran oportunidad para que los expositores, así como operadores turísticos y prensa, pudieran conocer los servicios, atractivos, gastronomía, y todo el potencial de experiencias en este particular territorio del Norte Verde de Chile; con sus playas, montañas, estrellas y larga tradición vitivinícola y pisquera.
Manuel Schneider, Gerente Corporación Regional de Desarrollo Productivo, destacó durante la jornada inaugural, la reunión de empresarios enoturísticos llegados desde todo Chile “con la idea fortalecer el enoturismo en la región, complementarlo con nuestros servicios y juntos poder llegar a nuevos y más mercados». Su invitación a los asistentes, fue a conectar con los invitados y expertos para así aprovechar la instancia y aprender de experiencias de otras latitudes. “Entre todos, potenciamos un ecosistema que nosotros tenemos que propiciar y mejorar”, dijo Schneider.
Andrés Zurita, Director Regional de Corfo, en tanto, destacó sobre el Enoturismo su efecto virtuoso para con el desarrollo de territorios e impulsar economías descentralizadas. «Además de ser muy transversal, sabemos que el turismo genera encadenamiento productivo, con actividades muy virtuosas que involucran a toda la sociedad, a toda la comunidad y, además, es un producto diferenciado. En este caso, en la Región de Coquimbo, tenemos terruños únicos, porque nuestro medio ambiente es muy peculiar, con cosas únicas como la genética de nuestras parras criollas (cepa Pedro Jiménez), la radiación y la biodiversidad de nuestros productos marinos… Con colaboración vamos a lograr muchas cosas más, además de atraer y diversificar la oferta turística de nuestro país.”
Posteriormente, la Subsecretaria de Turismo, Verónica Prado, dijo en sus palabras de bienvenida: «Las autoridades estamos al servicio de construir país, y en este caso en particular estamos todos al servicio de construir un país a través del turismo. Creemos profundamente que el turismo es una actividad estratégica esencial en las regiones para el desarrollo, y no solo económico, sino también para el desarrollo del impacto social«. Impacto, agregó, que tiene que ver con la comunidad que llega y con la comunidad que recibe, y con el impacto medio ambiental. «No sólo debemos cuidar la naturaleza que es nuestro principal atractivo, sino que debemos tomar consciencia de lo que significa tener como principal atractivo la naturaleza».
Prado agradeció que la inauguración de la cumbre haya comenzado con los poemas de nuestra poetisa. “Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, nace en Vicuña, pero Gabriela Mistral nace en Los Andes. Y eso hace que una poetisa como ella, quien el próximo año cumple 60 años de haber recibido el Premio Nobel, sea una identidad nacional… Como habla de la vid, como habla de las estrellas, del sol, a mí en particular me hizo pensar, más allá de las culturas particulares que tenemos, qué queremos y qué podemos aportar a nuestro país».
Sin duda Chile es conocido por sus vinos, agregó Prado, y por eso el enoturismo es fundamental. «Pero cuando vamos a un territorio, las personas quieren conocer más allá, a las personas, las historias, el terruño, la gastronomía, sus artesanías… Creemos que a través de incorporar en la perspectiva enoturística todos los elementos propios de la identidad, va a permitir que efectivamente tengamos una mirada conjunta, de cómo construir el país, de cómo aportar, además va a mover la sustentabilidad de nuestro mundo».
Dos días de exposiciones y talleres. El inicio.
Las exposiciones comenzaron magistralmente con el dúo formado por la española Zaida de Semprún Gómez de Segura y el historiador chileno Gonzalo Rojas. Ambos, cada uno desde su continente, nos llevaron de viaje al origen del vino con datos muy interesantes, dignos de incluir en los story telling de nuestras bodegas. Aunque Zaida, destacó, que ya no sólo se trata de story telling, sino de story doing.
Zaida dejó además abierta la invitación para armar a futuro un club de productos latinoamericanos que sea más grande que cada uno por separado. “Sueño que este club albergue diferentes destinos a través de valores compartidos, históricos, culturales y patrimoniales. En esta empresa me tienen que ayudar a reflexionar, y espero que después de esta jornada, todos podamos aportar sobre ese futuro”.
¿Qué sí es enoturismo?
La experta española Zaida de Semprún Gómez de Segura, destacó: «Enoturismo es una visita al espacio de producción de una bodega; es pasear en un entorno único como el que paseaba yo estos días a 2.000 metros de altitud entre vides; es además las condiciones climáticas, culturales y sobre todo la geografía que diferencia a los distintos espacios o destinos enoturísticos. Es socializar y pasárselo bien con una copa de vino en la mano; dormir entre viñedos; es hacer actividades de wellness como la que tuvimos a 2.000 metros de altitud en el Elqui. También es enoturismo hacer deportes de aventura entre viñedos y cualquier evento privado, corporativo que se celebre en un viñedo, una bodega o un hotel o restaurante de bodega».
¿Qué tendencias turísticas más actuales hay, y que también inciden en el enoturismo? «Comentaba la Subsecretaria el tema de la sostenibilidad, dijo Zaida, con la que estoy totalmente de acuerdo y ahora veremos un pasito más adelante. Se trata de cómo ha cambiado el turista de lujo. Ahora tenemos un turista de lujo consciente, que lo que quiere es que el destino le impacte, le haga crecer como persona. Desde antes de la pandemia, y después ha seguido avanzando mucho, se apuesta por un modelo de enoturismo regenerativo. Hoy el viajero se mimetiza con la comunidad, respeta y educa en torno al patrimonio vivo, natural y cultural. Da un justo valor a los productos de artesanías locales. Eso es muy importante, porque a veces nos olvidamos de las artesanías, pero recordemos que están totalmente relacionadas con los sistemas productivos de los destinos, con aperos, formas de vestirse, música, todo lo que nos da identidad cultural y, sobre todo con el generar un vínculo emocional».
Desde este punto de partida, comenzó un viaje que llevó a los asistentes de esta Primera Cumbre Latinoamericana de Enoturismo de la Región de Coquimbo, a 66 millones de años atrás, al momento cuando un asteroide cae en Yucatán, México. En resumen: gracias al impacto desaparecen los dinosaurios, el hombre deja de ser nómade, y comienza a cultivar sus alimentos, entre ellos la vid. De este hecho, y relato, nació entre 11 bodegas mejicanas La Ruta de Vinos y Dinos.
Un poco de historia para contar nuestra historia
La exposición de Gonzalo Rojas, historiador, Fundador de la Comisión Nacional de Patrimonio Vitivinícola de Chile, narró la llegada del vino a América, asociada con la expansión de los imperios coloniales, en particular la evangelización y la necesidad de abastecer a los colonos. Las primeras vides llegaron a las Antillas y luego se expandieron hacia México, Guatemala y Perú, llegando luego a Chile y Argentina. Especial énfasis dio Rojas a las ciudades de La Serena y Santiago del Estero, cruciales en el establecimiento de la viticultura en la región. Asimismo, subraya que la tradición vitivinícola sudamericana ha evolucionado, adoptando características locales y fusionándose con las culturas indígenas.
Sudamérica, segundo mayor polo de producción y desarrollo de vinícolas en el mundo, fuera de Europa.
Rojas también resaltó el legado que la viticultura ha dejado en la identidad cultural de los países sudamericanos y su impacto en la economía local, creando una industria que va más allá de la producción agrícola, destacando estadísticas que indican la relevancia de Sudamérica comparada con las principales naciones vinícolas europeas. Así, Rojas concluyó que la viticultura en países como Chile y Argentina no solo representa un patrimonio cultural único, sino que también se posiciona como un importante agente económico en el contexto global del vino.
«Si bien, dijo Rojas, aproximadamente la mitad de la producción mundial está radicada en Europa, con tres países que pesan mucho, que son Francia, Italia y España, y producen aproximadamente cerca del 15% de la producción mundial cada uno, si nosotros sumamos solamente a Chile y Argentina, producimos el 11% de la producción mundial. Es decir, somos casi equivalentes a uno de los grandes colosos europeos. Y si además sumamos a nuestros países vecinos Perú, Bolivia, Brasil, y pisando fuerte a Uruguay, llegamos aproximadamente al 14% de la producción mundial. O sea, somos una región cada vez más relevante, que en su punto produce más que Estados Unidos o produce más que las seis colonias anglosajonas. Somos literalmente el segundo polo de mayor producción y desarrollo de vinícolas en el mundo, fuera de Europa«.
La presentación del historiador culminó con la invitación a un diálogo sobre el futuro y las oportunidades enoturísticas que se presentan por la creciente demanda de experiencias junto al vino a nivel mundial.
Atentos a próximas entrevistas realizadas a los exponentes invitados Zaida de Semprún Gómez de Segura experta en empresas Agroalimentarias y Turismo Enogastronómico; Pablo Singerman Vicepresidente para las Américas de la Organización Mundial del Enoturismo y Mariángeles Samame Magister en estrategia y gestión sostenible de destinos turísticos. También lo que aprendimos en terreno para un imprescindible check list en la organización de eventos en torno al enoturismo.
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