«DENOMINACIÓN DE ORIGEN», LA PELÍCULA (2.0)

Publicado el 09 mayo 2025 Por Maximiliano Mills @max.mills_50winters

Nuestro cronista de película Maximiliano Mills nos sumerge en la producción chilena que tiene a la Longaniza de San Carlos como protagonista. Su crónica vislumbra un cine Alzamoriano y viene con advertencia.

Era el invierno de 1994 cuando mi amigo Paulo «Meco» de Concepción me invitó por primera vez a su refugio en el Club Andino de Chillán. En la noche nos sentamos a cenar frente a la monumental chimenea-con-parrilla del comedor y fui recibido con mi primer asado para esquiadores “dentro de casa”. Después de brindar con vino tinto, comienzo a recibir los aromas de las longanizas destinadas a los Choripanes de entrada; una fragancia novedosa que me alejaba de los asados del centro de Chile ¡Fue mi iniciación cuando me deleité –y quedé adicto– con las Longanizas Pincheira de San Carlos! De esta época es cuando probé y comprobé que la mejor Longaniza se preparaba ahí.
Por esto,  atrapó mi atención el afiche de esta película con el nombre “Denominación de Origen” cuyo subtítulo es “Movimiento Social por la Longaniza de San Carlos” y sentí muy cercana su historia, ya que llevo casi tres décadas predicando sobre lo mismo a cada visita que recibo con Choripanes en la CasaFaro: «ahora estamos frente al mar pero somos afortunados por la cercanía con San Carlos para poder tener hoy longanizas ‘Pincheira’ en la parrilla».
“Denominación de Origen” está producida, coescrita y dirigida por el Sancarlino Tomás Alzamora bajo el género de comedia y documental falso –donde parece que la cámara no existiera y fuéramos testigos de escenas de la vida real– quien sigue y retrata el movimiento encabezado por la dirigente social «Luisa Marabolí» (Luisa Barrientos), el cantante “DJ Fuego” (Roberto Betancourt), el agricultor “Tío Lelo” (Exequías Inostroza) y «Juan Peñailillo» (Alexis Marín), el abogado que patrocina la causa ante el Instituto de Propiedad Industrial (INAPI).
La sangre llega al río en una competencia gastronómica del año 2018 que buscaba encontrar la mejor longaniza de Chile, saliendo ganadora una longaniza preparada en San Carlos por los internos del CET; Centro de Estudios y Trabajo de Gendarmería de Chile (encerrados consiguieron crear la mejor receta ¡qué paradoja!). Pero… ¡Oh! ¿Qué ocurre? Existía una cláusula en el concurso, que en teoría era un “concurso abierto”, estipulando que los participantes tenían que ser fábricas de cecinas con sede en Chillán. Entonces San Carlos —la capital no reconocida de la longaniza en Chile— habiendo ganado legítimamente el concurso en una degustación a ciegas de longanizas se ve despojado de este reconocimiento. Desde ahora, ya no importa recuperar el primer lugar arrebatado. Sólo obtener la denominación de origen para San Carlos que se transformará en algo intocable y per secula.
La segunda bofetada que reciben, es cuando se enteran del largo y oneroso camino a recorrer para conseguir la denominación de origen para la longaniza de San Carlos. Por esto van a visitar para que los asesore al líder de la comunidad de Ninhue, quienes coincidentemente el mismo año 2018 cuando ocurrió el despojo de Chillán a San Carlos obtuvieron su D.O. para su sombrero típico “Chupalla de Ninhue”.
Aquí viene el cruce con el vino… ¿Cuántos viñateros o productores de una cepa patrimonial y arraigados en un micro-valle llevan décadas intentando obtener su denominación de origen? Y aquí en la película el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) no queda bien representado. Cuando los protagonistas van a entrevistarse con sus funcionarios regionales para exponerles su propósito, su jefe les responde “ustedes saben que una mano lava la otra y juntas lavan la cara”. Que no se entregue la denominación de origen a muchas cepas, valles o diferentes estilos de vino es aún más incomprensible porque somos el cuarto productor mundial, pero el Estado de Chile hoy continúa funcionando con su Ministerio de Agricultura como si estuviera en el siglo XIX. Lentísimo para entregar una nueva D.O. y confundiendo con su insulsa diferenciación entre “Reserva” y “Gran Reserva”. Pero si uno comete un error en la información de la etiqueta, en los grados alcohólicos de la contraetiqueta o en la declaración de litros embotellados, el SAG sí funciona rápido para llegar al día siguiente con la multa.
Uno de los segmentos que sorprende en esta película por lo inesperado es la excelente y cuidada utilización de la técnica del stop-motion para recrear la parte histórica de la longaniza de San Carlos. También impresiona mostrar que el personaje del “Tío Lelo” practica la Radiestesia. Algo tan envuelto en lo misterioso, casi paranormal y que está perdiendo vigencia por las empresas prospectoras de agua, pero que todavía en el campo profundo es muy utilizado y requerido.
Finalmente, descubrimos que las tierras inundadas para el cultivo de arroz más australes del planeta están ubicadas dentro de la comuna de San Carlos y que se vende con la etiqueta “Santa Marta”. Alimentar a los cerdos con este arroz sería el ingrediente secreto que diferencia a la longaniza Sancarlina con las del resto de Chile.
En sólo un mes de exhibición en todo el país este «Longametraje» ya ha sido visto por más de 42.000 personas en 37 salas de cine y ha ganado el premio a «Mejor Película» en el Festival de Cine de Valdivia y el galardón a «Mejor Dirección» en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici).
Lo que más diferencia a esta película es ver a personas reales sin actuar frente a una cámara. Se requiere de bastante talento para transformar a humanos comunes en actores y aquí coloco a Tomás Alzamora al nivel de Alexander Payne (director de “Entre Copas”), cuyo sello es bajar del pedestal a actores de Hollywood y colocarlos en el cine con las debilidades de cualquier humano: solo vean lo que consiguió con las expresiones faciales de George Clooney en “Los Descendientes” y quedarán asombrados.
Pero con lo que el director de D.O. quedará en los anales de la historia del cine chileno es como desarrolló el personaje de «Luisa Marabolí», la entusiasta dirigente social que encabeza el movimiento MSPLSC: es la primera vez que una mujer transgénero desarrolla un personaje que no lo es. Sin proselitismo y cincelada en capas de humanidad y fragilidad, su lucha en pantalla contra el Goliat burocrático autorizado para reconocer una D.O. se cimenta con una creíble solidez junto al derrotero de su vida. Luisa está notable y con un carisma descollante. Por esto vislumbro que ya se podría comenzar a hablar de un cine «Alzamoriano».
Y para la escena del gran final la música de fondo no podía ser otra que la canción “Y Volveré” de Los Ángeles Negros; tan Sancarlinos como sus longanizas y tan originales que fueron los primeros músicos en agregarle instrumentos electrónicos a ese patrimonio planetario llamado «Bolero».

En la música como en la gastronomía el desafío es alto y lejano para Chillán… Violeta Parra también nació en San Carlos.

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Advertencia: es probable que la película provoque que usted comience a salivar. No ingresar a la sala de cine sin tener unas longanizas de San Carlos esperando en casa para ser disfrutadas como Choripán dentro de un pan batido de Valparaíso, acompañado de una copa de vino País. El maridaje que define a Chile.


Nuestro comentarista de cine para «Vinos de Película» Maximiliano Mills @max.mills_50winters es fundador de la revista “Nauta”. Ha desarrollado su carrera como fotógrafo y cronista de viajes. En el cine fue asistente de producción en las películas «Blue Horizon» y «Step Into Liquid». Entre el 2017 al 2019 fue panelista en el programa “HQeVsA” de radio ViñaFM. Desde octubre de 2019 es panelista, editor y fundador del programa “Pienso, Luego es Tinto” en UCVRadioFM. Ha publicado siete libros, incluyendo «Entre Acantilados y Aeropuertos», «Arqueolocine» y «Valparahitos» disponibles en www.amazon.com Desde mayo de 2021 realiza el podcast «Vitis Audífera» donde marida vinos & música y desde julio de 2024 —junto al sommelier español Pascual Ibáñez— son los creadores del podcast «Los Vinos Cardinales Son Tres: el Sur y el Norte» (ambos en Spotify). Actualmente se encuentra en la pre-produccion de su primera película.


 

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Un comentario

  1. Luísa maraboli dijo:

    Gracias por tanto amor y cariño para esta película