El viernes pasado en Santiago se celebró la creación de la nueva agrupación que reunirá a las Viñas del Valle de San Antonio. Aquí les contamos quiénes la conforman y cuáles son sus planes.

La cita era al mediodía en el Restaurante Europeo en Santiago, este viernes 28 de junio recién pasado. Cerca de las 12:15 horas se tomaría la foto del gran grupo que apareció este domingo en el diario El Mercurio, en la sección Negocios. El motivo del encuentro era la presentación oficial de la esperada agrupación de Viñas de San Antonio, el valle de clima frío de Chile que está pronto a cumplir sus primeros 20 años.

Las viñas integrantes, tal como fueron presentadas en la ocasión por Mercedes Somalo (quien será la coordinadora del grupo), son: Casa Marín, Garcés Silva, Mátetic, Chocalán, Hacienda San Juan, Casas de Bucalemu, Leyda y Ventisquero. Las puertas están abiertas, dijeron, para que otras viñas, bajo el paraguas de San Antonio, se unan.

Del selecto grupo, formado por bodegas grandes y pequeñas, sólo Garcés Silva, Casa Marín, Hacienda San Juan (recién terminada) y Viña Mátetic (la de más grande infraestructura) son las que poseen bodegas propias en la zona; por lo tanto son las que tienen vinos denominados Estate Bottle. Un detalle de poca importancia para las D.O. en Chile, pero no menor, considerando que uno de los objetivos de la nueva agrupación es promover el turismo enológico en la zona, ello bajo el lema «Vino, mar y poseía».

El otro objetivo de la agrupación, según explicara María Luz Marín, fundadora  y CEO de Casa Marín, es posicionarse a nivel internacional como la región de clima frío de Chile productora de vinos finos, con precios FOB promedio que llegan a los US$90 la caja. Un lujo, definitivamente, cuando el precio promedio en Chile sigue estancado en US$28.

El gran reto, por lo visto, será promover el valle con luz propia, frente a la competencia en solitario que hasta ahora ha protagonizado en climas fríos de Chile, la exitosa Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca y su exitosa Ruta del Vino de Casablanca.

Durante el evento se realizó además una degustación que incluyó  un vino de cada una de las viñas del grupo; actividad llamada Vinos en Rama, debido a que la gran mayoría, especialmente los Sauvignon Blanc de la cosecha 2019, estaban sin terminar. Destacable la presentación unificada de todas las etiquetas bajo la misma marca.

El Sommelier Pascual Ibáñez, fue el encargado de dirigir la degustación que tenía un sólo objetivo, y que se cumplió cabalmente: demostrar que el Valle de San Antonio (con las subzonas Lo Abarca, Leyda y Santo Domingo) realmente tiene vinos excepcionales y con sentido de origen. ¿Cuál es? Vinos con gran intensidad de fruta, mucha acidez y carácter salino.

¿Cómo recibir visitas en el Valle, si aún no todos poseen sus propias instalaciones? Es algo que ya están estudiando. Una posibilidad, nos dice Alejandro Galaz, enólogo de Ventisquero, es tener un espacio en común para todos, donde mostrar todos sus vinos. Lo que sin duda, desde ya parece una excelente idea, sobre todo por la cercanía de sus viñedos a los puertos de Santo Antonio y el Balneario de Santo Domingo; así como a la Ruta de los Poetas en la cercana localidad de Cartagena, y que sumó su esencia con mucho sentido al eslogan de la nueva agrupación.

Según pudimos saber por sus propios protagonistas, el grupo humano de trabajo formado por viñateros, enólogos y marketing, llevaba ya diez años en conversaciones para ponerse de acuerdo y formar la agrupación. La ventaja de haber pasado tanto tiempo reuniéndose, dicen, es que ya tienen muy claro que es lo que quieren hacer y hacia dónde van, y qué después de tanto tiempo, la relación entre todos es de amistad. Algo que se pudo sentir a lo largo del evento, sin ningún esfuerzo.

La celebración culminó con un maridaje de los vinos de San Antonio, junto a la gastronomía de Francisco Mandiola, chef del Europeo, quien preparó un excelente maridaje basado en productos del mar, con las algas y su carácter yodado como protagonistas. Un detalle no menor, y que busca ser el sello distintivo de la agrupación; siguiendo la política de su primera actividad, realizada el 16 de marzo de este año, Vinos de Proa (nombre oficial, por cierto, de la fiesta de la vendimia que seguiría organizando cada año la recién formada agrupación).