La cocinera chilena Fernanda Fuentes ganó por primera vez para nuestro país una estrella Michelin. Sin embargo el reconocimiento inédito está lamentablemente bajo polémica.

La sorpresa fue inmensa el día que la chef chilena Fernanda Fuentes y su marido el italiano Andrea Bernardi,  recibieron la primera estrella Michelin para su restaurante NUB. Habían sido invitados al evento de premiación, pero nunca pensaron en ser uno de los ganadores. De hecho,  tuvieron que llamar dos veces ya que en un comienzo no escucharon cuando Nub fue nombrado.

Con una cocina que la misma Guía Michelin ha llamado de sorprendente y cautivadora por su interesantísima fusión de recetarios italo, chileno y canario tradicional, hoy la pareja desafortunadamente es blanco de una confusa polémica e incertidumbre.

El nombre del restaurante lo dice todo. Nub que en realidad significa Nube se debe a su ubicación en San Cristóbal, una  laguna en Tenerife, cuyos cielos la mayoría del año están cubiertos de cambiantes nubes. Se mueve, viajan como ellos mismos, uniéndose y encontrándose en las alturas. Su cocina es considerada un puente cultural entre sus países de procedencia, Chile e Italia, sumado a los sabores de la tierra que los provee, Tenerife. Así van rescatando la esencia de esos orígenes, entrelazando historias y creando una nueva experiencia culinaria, suele explicar la pareja.

El problema surgió cuando se supo  que el restaurante carece de licencia para abrir y posee una orden de clausura por deficiencias en materia de seguridad, desde el 19 de julio de 2016. Ello, según confirmaron fuentes del Ayuntamiento de la localidad de Tenerife a elpais.com. Hecho que se contradice con los inspectores de la Guía Michelin, quienes aseguran que lo visitaron en 2017 por lo menos en tres ocasiones.

Aunque parezca insólita la situación, los organizadores de la Guía Michelin explicaron que sus inspectores “valoran la atención, el servicio, el confort, la calidad de lujo y la gastronomía entre otros aspectos, acudiendo de forma anónima, y  que de ninguna manera la Guía cuenta con la facultad ni el personal para solicitar escrituras o licencias; sobre todo pensando que son 1.800 establecimientos anualmente visitados».

Nub hasta el momento se encuentra ubicado, aunque sin la autorización para funcionar, sobre la tradicional pastelería La Princesa fundada en 1927; una antigua casa colonial de finales del siglo XIX, que tan solo cuenta con una licencia desde 1954 para la industria pastelera.

Según elpais.com la Guía Michelin dará de baja el restaurante de su página web y de la aplicación móvil, aunque seguirá apareciendo en la guía en papel de 2018.

Debido a que los propietarios ya comunicaron que abrirán un nuevo local el próximo año, cuando eso suceda los inspectores de Michelín irán, lo visitarán y decidirán si mantiene su primera  estrella.  En principio, dijeron que cuando se trata de un cambio físico no tiene por qué afectar al plato ni al disfrute del mismo, aunque reconocen que la localización o el emplazamiento si pueden influir en ese disfrute.

La famosa distinción, es la primera Estrella Michelin para un cocinero chileno,  y un tremendo reconocimiento al trabajo de Fernanda y Andrea.  Es bien sabido no sólo que es un reconocimiento  muy  difícil de obtener, además, que es aún más difícil y demandante mantenerla en el tiempo. Todos los éxitos a la talentosa pareja.