EXTREMOS EN LOS EXTREMOS
Mientras en el sur, en Quillón, se registraron las máximas temperaturas históricas de Chile, de 44.9 grados a la sombra; en el desierto de San Pedro de Atacama cayeron 26 mm de lluvia en 3 horas.
Las condiciones climáticas extremas están marcado la cosecha 2019, especialmente en los extremos Norte y Sur de la vitivinicultura chilena. Pues si bien la semana pasada se registraron máximas de 44.9 grados en Quillón (poblado entre Chillán y Concepción), en los viñedos de la Cooperativa Lickan Antai de Toconao, Región de Antofagasta, el 31 de enero cayeron 26 mm de lluvia en apenas 3 horas. Dos condiciones fuera de lo normal, que ponen en alerta la actual cosecha 2019.
WiP conversó con William Cruz Junior, técnico a cargo del proyecto vitivinícola de Toconao, quien contó que tras las lluvias ocasionadas por un invierno boliviano muy intenso, los viñedos están bien, a excepción de una parcela en el mismo Pueblo de San Pedro, donde el barro cubrió metro y medio. Además, como hemos visto en las noticias, hay algunos caminos cortados.
Hasta la fecha, contó Cruz, ya han cosechado en la zona ubicada por sobre los 2.400 msnm, las cepas más tempraneras; como Pinot Noir y Chardonnay, las cuales ya muestran mostos frescos. Mientras, falta aún una semana para el Malbec y otro par de semanas para el resto de las variedades tintas, como País, Syrah y Petit Verdot. Los viñedos de Socarie, en tanto, los más altos de la zona (a más de 3.000 msnm), y plantados con Pinot Noir, recién están llenando racimos, lo que significa que recién está empezando la pinta o envero.
Hasta el día sábado esta zona en el Norte acumulaban 52 mm de agua caída en cinco días, lo que más allá de los peligros de aluviones, se ve con buenos ojos, pues las lluvias ya han acumulado nieve en las montañas y volcanes que rodean el Salar de Atacama y prometen acabar con 10 años de sequía. Es el uso eficiente del agua, justamente, explica William Cruz, donde han puesto el foco. Así como en la bodega, donde durante 18 horas al día, están controlando temperaturas y parámetros, lo que les va a permitir que cada terroir conserve mejor su carácter. La prioridad ahora, explicó Roberto Carrancá, enólogo asesor de este proyecto en el desierto, es monitorear las uvas que aún no están maduras, pues se espera más lluvias para los próximos días, y la botrytis podría ser un problema.
En la zona Sur en tanto, siguen los registros de incendios. Este fin de semana las llamas consumieron miles de hectáreas de bosques en Mulchén.
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