Publicación: 04 julio 2019

42% SERÍA LA HUELLA DEL VIDRIO EN EL VINO

Esta cifra fue dada a conocer la semana pasada en un seminario de sostenibilidad organizado por Viña Concha y Toro en Londres. El llamado fue a innovar con otro tipo de envases. Harpers.co.uk dio los detalles.

El enunciado era claro: «El envasado del vino representa el peso más importante en la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), dentro de toda su cadena de producción». Ello, debido a que la producción de un vino embotellado con vidrio aporta tanto como el 42% de la huella de carbono. La cifra se expuso en un reciente Seminario sobre sostenibilidad organizado por Viña Concha y Toro en Londres, el pasado 27 de junio.

Según informó el diario online Harpers.co.uk, el seminario «Better Wine, Better Way» organizado por Concha y Toro, destacó la necesidad de abordar el cambio climático cada vez más urgente mediante la innovación. En ese camino, destacó la gerente de sostenibilidad global de la compañía, Valentina Lira, existe la necesidad de innovar con respecto al tipo de envases que se utilizan para vender el vino. Lira enfatizó la necesidad de adoptar más rápidamente alternativas más livianas y reciclables, tales como bolsas en cajas, cartones y latas.

La investigación presentada por Concha y Toro detalla que en toda la cadena de producción del vino, la cosecha de uvas equivale al 20% de las emisiones totales de CO2, mientras la vinificación ocupa el 18% y la distribución por tierra, mar y transporte aéreo un 20%.

Otra cifra aportada por el estudio: La producción y el envío de una botella típica de vino de 75 cl actualmente es responsable de liberar alrededor de 1 kg de CO2 a la atmósfera.

Según se informó en el evento, al trasladar el 98% de su producción a botellas más livianas en toda su cartera para 2018, Concha y Toro redujo su uso de vidrio en el equivalente a 14 millones de botellas por año. La nota de Harpers.co.uk no especifica el monto del ahorro en cifras, tampoco el ahorro en gastos de emisión de CO2 o económico al envasar los vinos a granel en sus mercados destino, una práctica que ha venido desarrollando Concha y Toro en los últimos años, y que elimina el derecho a especificar la Denominación de Origen de los vinos en sus etiquetas.

La gerente de sostenibilidad de Vinos Concha y Toro Suecia, Linda Karlsson, destacó la disparidad entre los envases de vidrio y otros envases, al proporcionar una visión general de los mercados nórdicos, donde las ventas de bag in box (bolsas en cajas) y otros empaques alternativos representan más de la mitad del mercado.

Basándose en las cifras del Sistema Bolaget de Suecia (al igual que con otros monopolios nórdicos, el distribuidor estatal analiza la trayectoria sostenible de las importaciones y ventas de vino), Karlsson se refirió a las cifras que muestran que si bien el vidrio ahora sólo representa el 35% de los envases de vino en las estanterías de Suecia, las botellas son responsables del 84% de las emisiones de CO2 relacionadas con el embalaje.

Dicho de otra manera, el vino enviado a granel y embolsado en una caja produce un 55% menos de emisiones que el vino embotellado promedio.

¿El meollo del asunto según Harpers.co.uk? Los monopolios nórdicos que controlan el mercado sí han sido capaces de impulsar un cambio en todo el comercio, mientras que en el mercado mucho más libre y fragmentado como el del Reino Unido, la historia es diferente. El llamado del seminario fue justamente para que los proveedores y minoristas  locales midan la innovación frente a los costos potenciales para su negocio, si esa innovación los pone en una desventaja comercial o no logra involucrarse con los consumidores.

¿La realidad? A pesar de las encuestas que muestran que los consumidores dicen que están preparados para gastar en vinos producidos de forma más sostenible, la realidad es que muchos de esos mismos consumidores aún optan por comprar sólo por precio cuando se trata de manejar sus finanzas.

¿La esperanza? Son los consumidores más jóvenes, se dijo, quienes están cada vez más inclinados a respaldar su prioridad de preocupaciones ambientales y sostenibles con un mayor gasto, y este es un mercado en el que la innovación en el empaque y la presentación puede involucrarse, al llevar las señales apropiadas y fáciles de entender.

Artículos relacionados: CRECE INTERÉS POR SELLO FAIRTRADE

Los ejemplos presentados en el seminario, incluyeron según informó Harpers.co.uk la etiqueta Sunrise de Concha y Toro, la cual utiliza energía solar al 100% en su producción, o la marca Trío, con el nombre vinculado desde ahora  a las «3 R», por el mantra de reciclaje de «reutilizar, reciclar, reducir»; atrás quedó así la idea original de ser vinos de mezclas de tres cepas o de tres valles.

Según informó Harpers el departamento de marketing de Concha y Toro está desarrollando estos enlaces para todas sus marcas, viendo qué aspectos de la sostenibilidad encajan realmente bien. Esto será bueno para el consumidor, ya que va a ser simple y pueden entender qué aspecto de la sostenibilidad es inherente a cada marca”, dijo Lira.

La sugerencia del seminario fue que estos mensajes simples pero inmediatos pueden ayudar al comercio a dirigir a los consumidores hacia un empaque alternativo y alejarse de la botella de vino de vidrio, que es ciertamente evocadora pero tradicional, y que resulta políticamente incómoda ante las crecientes preocupaciones ambientales de hoy en día.

Este debate recuerda Harpers, el que ocurrió años atrás entre el Screwcap y el Corcho Natural, ya que a pesar de que el primero era una innovación fácil de entender, la mayoría de los consumidores no se inmutaron. Se concluyó pues en el seminario, que las resistencias al cambio en el mundo del vino son lo que más se necesita cambiar.

Deja un comentario

Verificado por MonsterInsights