LA FUERZA PARA BEBER VERMÚ

Publicado el 01 octubre 2019 Por Leonor Soza de la Carrera @leonorsoza

Leonor Soza nos cuenta de su visita a este lugar de Baires, antes de que la revista Time lo eligiera como unos de 100  imperdible alrededor del  mundo  para beber y comer. Aquí su nota corroborando in situ por qué sí es un “must go”.

Estoy en el barrio de Chacarita y caminando por Avenida Dorrego puedo descubrir un sector que vibra con sus locales, desde cafeterías con mucha onda  y en distintos estilos a restaurantes más específicos y lugares como La Fuerza, un bar al que nadie se refiere como tal, sino que es conocido como La Vermutería. Es sábado y voy a almorzar para allá.  Tengo que confesar que es la segunda vez, la primera fue la anoche anterior, y como no había mesas disponibles, compartimos una botella de vermú con soda en sifón en el exterior del local, en unas bancas junto al ventanal de la entrada. Un lugar privilegiado, para ver el panorama interior y exterior; esa  movida bonaerense que no para nunca.

Curioso en lo que desembocó la idea de Agustín Camps  y  Martín Auzmendi (empresarios), Sebastián Zuccardi (enólogo de bodega Zuccardi)  y (Julián Díaz (sommelier a cargo de la dirección del servicio), pues el proyecto inicial fue hacer un vermú argentino, que derivó a que fuera específicamente de los Andes, y que proviniera de Mendoza. ¿Por qué Mendoza? Definitivamente por la importancia que tiene para el vino, para darle identidad  local. Ese fue el punto de partida para que los cuatro socios, todos amantes del vino, los aperitivos, y el vermú, se abocaran a trabajar en torno a “La Fuerza”. Ellos creen firmemente que en un país como Argentina -donde el vino es la bebida nacional, un aplauso por eso-  desarrollar un vermú de calidad merecía tener la personalidad distintiva de la zona de origen.

Fue a partir del desarrollo del producto como nació la idea de hacer un bar, pensado en la movida de las vermuterías. Claro que  sabían que en España hay muchas o que en Italia hay toda una  cultura en bares de aperitivos. Por lo que llevar la idea a Buenos Aires obligaba a darle el sello de la ciudad, no solo a través de la estética, sino también con una propuesta de comida que hiciera del bar un punto donde conocer el producto. Y, por sobre todo, entender la propuesta del vermú y la cultura en torno a éste. Fomentar a quien no lo tomaba a que lo conociera.

Les cuento lo que  encontré en mi segunda visita a este lugar elegido cerca de un mes atrás por la revista Time como uno de los 100  World’s Greatest Places  2019, específicamente para comer y beber. Primero probé el vermut  “Blanco”, cuyo vino base  es de la cepa Torrontés. De color amarillo dorado con tintes ámbar, muy floral, levemente especiado. Tiene alcohol 17%. Se siente cálido – más que el tinto – es llenador y goloso. El vermú “Rojo” es, obvio, base de vino Malbec.  Su color es rojo rubí, con leves tintes terracota. En su nariz perfumada, llama la atención enseguida la guinda seca,  que queda en boca con esa sensación licorosa, de estar masticando la fruta macerada. Alcohol: 17.5%. Ojo que no son vinos especiales pensados para hacer vermouth, sino vinos terminados de Bodega Zuccardi listos para beber como tal.

Ahora,  si los vinos son de los Andes, también tenían que ser sus hierbas. Hoy llamados botánicos, estas hierbas son ingredientes que si bien parecen simples,  son realmente  la clave a la hora de lograr un producto con identidad local.

COMO SE HACE EL VERMÚ LA FUERZA

Para comenzar,  el 1er  ingrediente es el vino, el que legalmente constituye el 75% del vermú, y como ya mencionamos, es vino mendocino terminado.

El 2do  ingrediente tiene que ver con lo que le da parte importante de su carácter, y estos son los botánicos, de los cuales muchos son típicos del vermú y se consiguen en distintos lugares de Argentina. Específicamente de Mendoza y  silvestres,  hay que  mencionar la  carqueja (una planta amarga, digestiva y medicinal), el tomillo,  la jarilla, y la artemisa (una de los nombres del ajenjo). Todas ellas, están en una combinación final que suma 43 botánicos.

El 3er  ingrediente es el alcohol, el cual aquí es de alta calidad, ya que el vermú es combinación de un vino aromatizado con un vino encabezado con alcohol, Muchas  veces este alcohol es de cereal, pero para La Fuerza  se utiliza alcohol de vino.

En 4to lugar debemos mencionar que en vez de azúcar, que no se le agrega, utilizan mosto de uva. Es decir  que por lógica lo convierten en 100% un “Vermú de  uvas de los Andes”.

VOLVAMOS AL BAR, PERDÓN LA VERMUTERÍA

En el local de la Fuerza también  esta todo  cuidadosamente pensado. Para empezar, a todos se les sirve un vaso de agua, y hay una llave o “canilla” libre para todos a un costado de la barra, para rellenar el vaso las veces que cada quien quiera. Como estoy sentada en la barra converso con la bartender, Flor, quien me cuenta que el  más pedido es el Rojo, el que  prefieren tomar con soda; para lo que se sugiere que se sirva 80/20. El resto, se lo toma con tónica o solo. Por supuesto que hay cócteles, entre las opciones  como Spritz o Julep y otros con nombre estilo “Chaleco de Fuerza”. En la barra también están las llaves para servir el vermú. La botella para llevar tiene un valor de $490 pesos argentinos (menos de $7.000 pesos chilenos) y los clientes la pueden traer para rellenar.

Si se trata de comida,  no se queda atrás a la hora de acompañar a los protagonista de la casa. Se puede partir con los triolets, bandejas con 3 picoteos  o “picadas” diferentes. Son bandejitas metálicas, tipo  fuente de soda pienso, pero claro, aquí están en su versión gourmet con un rico pan de masa madre.

De principal  pedí los ravioles, que llegaron en una fuente alargada con tapa de color rojo. Me fijo en la cara de la gente cuando se destapa. Desde allí, los sirven al plato con una especie de cucharon. Los celulares están siempre listos para la foto. Nada que decir: abundantes y deliciosos.

No se me pasó por la cabeza eso de “hay que dejar espacio para el postre”, porque vi el flan de huevos de campo con dulce de leche y crema y no pude decir que no. Para darles una idea, tiene caramelo abajo y dulce de leche arriba, y sí, es muy muy dulce; me recordó a la leche asada que comemos en Chile.

En  La Fuerza trabaja un equipo joven, de servicio muy dinámico y atento. El público es de todo tipo;  absolutamente transversal,. Hay  parejas mayores, jóvenes, gente que sienta en la barra… Y es  que el vermú es una bebida que en Argentina tiene una historia muy grande, que une generaciones desde hace más de 150 años. Claro que hay quien lo viene a probar pro primera vez y tiene un acercamiento a partir de ahí;  como también llegan  quienes  lo ha tomado por años pero que se encuentra con un producto diferente. Los socios creen que ese es el objetivo de la vermutería: un lugar sin etiquetas, donde el chico que carretea de noche aparece a mediodía para almorzar con la abuelita.

La gráfica de las botellas es muy atractiva y sigue la línea del local, donde un mural de mosaico italiano realizado por Florencia Capella domina una pared con muchos colores de agua, como celeste y turquesa. Éste muestra la historia del aperitivo con una estética muy ligada al futurismo. Me cuentan que fue  un trabajo de un equipo de artesanos que demoró un par de meses en terminarlo. Está la historia de la gente que hace el vermú,  la gente que lo sirve y quienes lo consumen en el bar.

Pregunto por la distribución de La Fuerza. Me cuentan que actualmente están trabajando para tenerla en toda Argentina, pero que de momento venden directo desde el bar en Buenos Aires, y en Mendoza, donde  tienen vendedores. Sí tienen venta directa a través de la página web  www.lafuerza.com.ar, y envían a todo el país.  También están empezando a trabajar en exportaciones para llegar a nuevos mercados, y por supuesto  esperan llegar lo antes posible a Chile. Así es que crucen los dedos para que haya novedades pronto.

¿Será necesario agregar algo más para motivarlos a visitar “La Fuerza”?  Está claro que con el empujón de la revista Time se va a convertir en tendencia, y tiene con qué:  conviene por su  calidad/ precio,  y porque es lindo unir tradición a vida de barrio. Definitivamente: ¡llegó la hora del vermú!

La Fuerza abren en horario almuerzo  desde las 12:00 del mediodía  los sábados y domingos, y de lunes a viernes a partir de las 18.00 hrs.

Dirección: Avenida Dorrego 1409, Buenos Aires

@vermulafuerza

 

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