¿SEMILLAS DE LA EDAD MEDIA IDÉNTICAS A LAS DE HOY?

Publicado el 14 junio 2019 Por Mariana Martínez @reinaentrecopas

WiP conversó con el experto en ampelografía suizo José Vouillamoz para entender cómo fue posible determinar que la Savagnin Blanc del Jura, existía ya hace 900 años.

La noticia corrió como la pólvora esta semana. El titular publicado entre otros medios por la BBC,  revelaba que investigadores habían emparejado el ADN de 28 semillas de uva de la Edad Media, encontrados en sitios arqueológicos romanos y medievales de toda Francia, con una base de datos genética de vides modernas. Uno de los investigadores que dió con el hallazgo (el Dr. Nathan Wales, de la Universidad de York) dijo a la BBC: «Encontramos una semilla de uva medieval del centro de Francia que está directamente conectada a Savagnin Blanc, un tipo de uva que se cultiva hoy, y cuyos vinos se han tomado por mucho más de 900 años».

La importancia del hallazgo se debe a que la Savagnin o Savagnin Blanc (la cual no debe confundirse con Sauvignon Blanc) es una antigua variedad de uva europea, y todavía se cultiva en la región francesa del Jura, donde se emplea para elaborar los famosos vinos amarillos (Vin Jaune); también está en partes de Europa Central, donde a menudo se conoce con el nombre de Traminer. La investigación se publicó en Nature Plants.

Conversamos con el experto suizo  en ampelografía José Vouillamoz, para entender cómo fue posible este fascinante hallazgo, que al leerlo en El Mercurio nos dejó más dudas que respuestas. Ello, sabiendo que las vides se multiplican a través de sus estacas o esquejes, no por semillas, debido a que justamente cada semilla o pepa es genéticamente única y si germinara produciria una nueva variedad o cepaje.

Vouillamoz no esconde haber tenido la misma inquietud al leer la noticia, con el precepto de que todas las semillas son genéticamente diferentes; sin embargo, nos explicó de la manera más fácil posible el cómo llegaron efectivamente al hallazgo y así entender, el verdadero por qué de su trascendencia.

José Vouillamoz nos explica: «Una pepa o semilla de uva moderna y «fresca», en su embrión contiene el ADN de la planta madre y del donante de polen (que es la planta padre), o que no permite coincidencias idénticas con los ADN de referencia en las bases de datos. Sin embargo, en este artículo reciente pudieron demostrar que en la mayoría de los casos, las pepitas de uva arqueológicas estaban en su mayoría «vacías», por lo que sólo tenían la parte externa (llamada tegumento) que proviene de la planta madre. Y como la cantidad de ADN del padre (polen) fue inferior al 10%, no influyeron en el emparejamiento ni en las relaciones parentales».

¿Entendieron algo? digamos que nosotros quedamos igual. Así es que le pedimos a José una explicación más simple aún, acá va su paciente y fascinante respuesta:

«Como muchas otras plantas, la vid tiene flores que contienen órganos femeninos (pistilos) y masculinos (anteras o estambres). Las anteras producen polen (equivalente al esperma …) y el pistilo lo recibe para fertilizar el ovario (equivalente a … ovario). Sin la fertilización, la baya no se desarrolla, y la flor cae al suelo. Si la parte femenina es fertilizada por el polen, la baya se desarrolla. Es por eso que tenemos una cosecha cada año!

La baya está compuesta por la pepa, la carne y la piel. Al igual que el útero y el líquido amniótico en los seres humanos, la carne y la piel provienen del cuerpo de la madre, por lo que tienen el mismo perfil de ADN. La pepa está compuesto por una capa externa llamada tegumento. Es el equivalente a la placenta humana y también pertenece al cuerpo de la madre, por lo que tiene el mismo perfil de ADN. Pero dentro de la pepa tenemos el embrión, el equivalente del feto humano. El embrión es la siguiente generación, el niño que es el resultado de la fertilización. Es una combinación del ADN de la madre (ovario) y del padre (polen), y es un individuo o variedad nueva y distinta. Es un niño!

Entonces, si deseas analizar su ADN, obtendrás una mezcla del ADN de la madre (de la parte exterior del tegumento) y del ADN del niño. Digamos que la planta madre es Savagnin, si se analiza el ADN de una pepa de uva moderna, el perfil de ADN no coincidirá con el perfil de Savagnin. Al igual que si tienes un hijo, su perfil de ADN no coincidirá con el tuyo.

El documento que ha sido noticia esta semana, explica que en las pepas encontradas en sitios arqueológicos, su parte interior (el embrión) estaba por lo general destruido, y que sólo la parte exterior (el tegumento) de la planta madre había sobrevivido.  Esto les dio a pensar que si aplastaban una pepa antigua, el perfil de ADN coincidiría al menos con el de la planta madre, y así podrían  identificar la variedad y también descubrir relaciones genéticas cercanas (eso es el progenitor, descendencia y hermanos completos), tal como se hace hoy con las variedades modernas de uva a través de su ADN».

Eso fue pues lo que hicieron, concluimos, identificar el ADN de la madre, y así sabemos que la madre de una de aquellas semillas es la Savagnin Blanc, más no la cepa Savagnin Blanc como tal.

Un descubrimiento, que sin duda, ahora que entendimos bien de qué se trata, abrirá muchas puertas para futuros estudios basados en la misma técnica, con el fin de determinar  la identidad de las madres de tantas pepas de uva de seguro ya encontradas en sitios arqueológicos antiguos.

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Un comentario

  1. […] Jean Michel Boursiquot, ya había identificado a uno de los dos padres de Chenin Blanc como Savagnin. La variedad de uva estrella de Jura ha nacido un extenso linaje que incluye Sylvaner, Sauvignon y […]

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