Publicación: 10 agosto 2017

SAUVIGNON BLANC 2017 DE CURICÓ

El Valle, experto ya en Sauvignon Blancs de excelente relación precio calidad, presentó sus apuestas de un año demandante en viñedo; en el que se supo o no se supo qué hacer.

Todos los recordamos, el año 2017 fue de incendios, temperaturas altas, extremas durante la madurez de las uvas. La lógica sería que los alcoholes serían altos y la acidez más baja. Eso, si es que no se hacía algo rápido. Para quienes no recuerdan las vacaciones de verano, como Juan Ignacio Montt de viña Aresti, esta cosecha necesitaba reacción en el viñedo  y hacerlo bien. No daba para errores. En Aresti salieron a cosechar dos semanas antes de lo normal, eso es como en la mayoría del valle,  a finales de febrero, en lugar de a mediados de marzo. «Lo complejo, explica, es que tenías plantas totalmente bloqueadas en madurez, mustias, estresadas, y otras no. El viñedo estaba realmente disparejo, lo que obligó a sectorizar y sectorizar», incluso con las máquinas cosechadoras nocturnas, las que usan para su línea BellaVista (ex Especial Reserve,  $4.700). «Montt agrega,  la cosecha fue realmente de saber tener una estrategia».

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De Aresti destacamos,  tal vez por su cosecha a mano diferenciada, su Sauvignon Trisquel 2017 de Hualañe, sector costero de Curicó. A $10.900, muy austero en nariz al menos por ahora, y con buen volumen y frescura, lo que pasa es que por ese precio, pensamos en voz alta, mejor nos vamos a otro valle más frío en busca  de más nervio, como alguna vez esta misma línea hizo.

La conclusión general que sacan los enólogos de Curicó, quienes se reunieron a probar todos los Sauvignon blanc 2017 del Valle ( y que más tarde probaría la prensa y sommeliers), es que este año las altas temperaturas obligaron a cosechar antes, y como justamente las plantas estaban taimadas por el calor, llegaron a  la bodega con grados de alcohol más  bajos que lo esperado.

«Volvimos a ser lo que era Curicó antes, con alcoholes más bajos, vaya usted a saber por qué lo dejamos de hacer», dice Jorge Diaz, del equipo enológico de viña Miguel Torres. Bodega que presentó su Santa Digna 2017 ($7.000) , este año, efectivamente más fresco que nunca y muy sabroso.

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El adelanto, o desorden, en la época de cosecha también alteró la exitosa receta del enólogo  Alexis Castro para su fabuloso Sauvignon blanc Millamann 2017. Para Castro esta 2017 fue la mejor cosecha para los Sauvignon que recuerde. “Como fue adelantada , explica, las uvas estuvieron menos expuestas al sol y acumularon menos alcohol y fenoles; tenemos menos alcohol y más acidez natural».

 

Este año, explica a WiP Castro, no pudo juntar las lías gruesas de sus Sauvignon de Leyda con sus Sauvignon blanc de Curicó. Normalmente llegan juntos a la bodega, pero este 2017 definitivamente no pudo ser. Así es que solo pudo aprovechar las borras finas del valle más frío  para darle más volumen en boca, y no pudo darle más aromas con las lías  gruesas. El resultado, efectivamente, es de un gran año para Millamann Sauvignon blanc y lo ubica como el mejor Sauvignon blanc de Curicó una vez más, por $5.800 una verdura ganga!

 

img_4834 img_4839Otras dos estrellas de 2017 por su relación precio/calidad fueron los Sauvignon blanc de Viña Correa Albano ($3.000) y Valdivieso ($4.000). El  primero, presentado este año por la primera agrónoma enóloga de la familia, Manuela Astaburuaga; un vino muy aromático, con ricas notas a  maracuyá  que quedan en el retrogusto dando vueltas por un buen rato, y de una acidez exquisita, muy jugoso para beber y beber junto a la Costa de Curicó. La que supimos, por cierto,  está en plena remodelación y los viñateros de Curicó buscan aprovechar, – ¡ya era hora! es un gran maridaje geográfico. Manuela nos explica que este año tuvieron rendimientos más bajos, de hasta 30%, y cosecharon como el resto dos semanas antes, lo que les dio como resultado más fruta pero también más boca y más fuerza.

Valdivieso también sorprendió con un Sauvignon blanc lleno de fruta cítrica, con una nariz bien alimonada, y en boca jugoso, sabroso; gran y simple conjunto  acompañado de muy rica acidez. Para seguir bebiendo junto a la costa de Curicó con erizos, piures, almejas (nada de machas, perradas en forma alguna, recuerden que esta en veda las de la zona).

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El debut de la tarde, en una remodelada casona de Barrio Italia, en Santiago, fue el Sauvignon blanc Toro de Piedra, de viña Requinoa, guardado 100% en barricas americana. El vino de la discordia, y no era para menos, hubo quien lo amó y quien no lo entendió, como nosotros. Habrá que probar cuando pase un tiempo más en su botella, junto a los mariscos  gratinados de la costa curicana,  a ver si es que tiene sentido tan madera junto a la mesa.

Los Sauvignon blanc Raíces ($2.800), Echeverría ($6.500)  y Lujuria de Viñedos Puertas  2017 ($3.850) nos quedaron en debe, debe en frescura y acidez. Carolina Sani, enóloga del segundo,  destacó la ubicación del viñedo, en medio de la cordillera de la costa, protegido del  gran calor del valle central. Victor Rivera de Echeverría, por su parte,  nos dijo que estaba realmente contento con este año, y con el vino, por rendimientos bajos iguales al del año pasado, y que – por primera vez-  cosecharon en dos tandas: una adelantada con grados de alcohol más bajos, y otra con la misma fecha de siempre. Lo que le dio, explica, más boca y frescura a la vez. En lo primero estamos de acuerdo, no en lo segundo. Tampoco ninguno de los tres tiene gran expresión aromática. La razón lógica entonces debería estar en esos rendimientos más bajos que lo normal, y que entregó uvas más sabrosas, aunque no siempre, más frescas. Por que sí, definitivamente, esta cosecha 2017 fue técnica, difícil, muy buena para quien supo cómo y cuándo reaccionar.

 

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