NUEVOS FOCOS EN ITATA Y BIOBIO

Publicado el 26 enero 2017 Por Mariana Martínez @mymentrecopas

DECRETAN EMERGENCIA AGRÍCOLA. El fuego avanza hacia el sur, donde ya pasaron por este infierno el verano del año 2014, lo que reafirma necesidad urgente de legislar plantaciones forestales.

Cerca del mediodía conversamos con Felipe Neira, de viña Bandido Neira, quien desde anoche está monitoreando un par de incendios que podrían llegar a sus viñedos en Guariligüe, Valle del Itata; uno por Florida al Sur y otro que se ha ido extendiendo por Tomé hacia Rafael y Coelemu, el cual afectó anoche el campo del pequeño viñatero Roberto Henríquez. Según confirmó él mismo en conversación con Henríquez, su campo sufrió pérdidas en bosque nativo y una pequeña parte de viñedos; bodega está a salvo.

Neira se siente en mitad del sándwiche y está nervioso, aunque con la fuerza de quienes están acostumbrados a lo difícil. Si bien está aún lejos el incendio de su casa, viñedos y valiosa reserva ecológica, Neira piensa que de avanzar en dirección hacia Guariligüe por Florida no habría como detenerlo porque no hay ni un solo corta fuegos de por medio. Gran gran detalle que nos vuelve a la primera nota que escribimos el lunes y que hace hincapié en la necesidad de regular ya la plantación de bosques resguardando poblados y caminos.

Juan Ledesma quien está recopilando más información sobre el campo del Cinsault para su Impostor (en el campo Santa Jimena, cerca de Ránquil, Bíobío) recuerda que el año 2014 tuvieron en la región un incendio de grandes dimensiones que afectó a muchos pequeños productores. Entiende, aunque no tiene mayor información sobre los resultados, que se les apoyó con planes de reconversión de cultivos. Sería interesante, nos dice, saber qué resultados han tenido como para evaluar qué hacer ahora.

En cuanto a las  parras viejas afectadas Ledesma no quiere ser pesimista, sino por el contrario. Ha visto que si las raíces son profundas la planta puede reponerse. Lo importante aclara es que quede tronco. Incluso si no hubiera brazos se podría injertar. Si después del incendio parecen morir, explica, es porque el estrés las llevó a terminar su ciclo vegetativo: a cerrar la fábrica hasta el próximo año. El problema sin duda, es que tardarán al menos dos años en volver a dar frutos. Por otro lado, Ledesma lamenta que la calidad de la cosecha con calor que hoy llegaba a 40°C en Itata se está perdiendo.

En cuanto a todos los rumores que hay sobre las causas, Ledesma cree que este año, como todos, hay mucho personaje piromaníaco iniciando incendios, el problema es que en estos días las condiciones son de «tormenta perfecta». Otros años si había un incendio se avisaba a bomberos y había tiempo de combatirlo, ahora avanza demasiado rápido y no hay quien vaya a socorrer porque están todos ocupados.  La fuerza del viento es impresionante. Por suerte, dice, ya se espera que mañana en la 8va región baje su intensidad. En cuanto a regulación, es necesario reglamentar con medidas más severas, dice, hoy las forestales cumplen sólo el mínimo indispensable de las exigencias.

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2 comentarios

  1. Carmen vicuña le-beuffe dijo:

    Me pregunto,los que solo con esfuerzo habiamos logrado un pequeño respaldo para la vejez ,quien ayudara a que alcancemos al menos ver el campo verde.yo perdi todo,casa,nativos,tierra sana ,cercos ….y valor para seguir .hay alguna ayuda para quienes sin ser tan pobres no podemos recuperar esto con una miserable jubilacion

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