Publicación: 27 julio 2018

ESPECIAL PERÚ. PUNTO FINAL. IMPERDIBLES PARA AMANTES DEL VINO

Les presentamos La Viniteca y BookVivant, dos lugares en Lima para disfrutar del vino sin fronteras. La gran gracia, a fin de cuentas, de un país acostumbrado a importar etiquetas desde otras latitudes.

Una de las gracias del Perú, como país que recién empieza de nuevo a producir sus propios vinos finos, es que es un gran importador, y por ende tiene una cantidad de etiquetas impresionantes de Francia, Italia, España, Estados Unidos, Portugal, Sudáfrica, Nueva Zelandia, Argentina y… Chile, claro. Dar con un buen grupo  de ellas en un mismo lugar es para un amante del vino, como para un niño estar en Disney World. Aquí compartimos dos lugares muy diferentes, con sus propios encantos, pero con un mismo fin, disfrutar del vino sin fronteras.

LA VINITECA (Av. Enrique Palacios 725, Miraflores. Horario: de 10:00 a  20:00).

 

Fue de la mano de los buenos amigos del vino como llegamos a La Viniteca, donde el sommelier Diego Cruz está haciendo un súper trabajo. No solo seleccionando etiquetas interesantes, que hablan de origen, para hacer más entretenida su variada  oferta de vinos peruanos y extranjeros, sino que ofreciendo en su bar la misma diversidad de vinos por copa. Una fórmula digna de imitar en Chile, para tener acceso a vinos extranjeros, pero que tiene un detalle mayor por ajustar.

 

Todo ello, a veces además, junto a la cocina  el dueño del lugar, quien es chef  y a la vez  importador de productos gourmet europeos. Es decir, que si van y quieren además de beber comer, pueden avisar y pedir que se abra la cocina. Otras veces, sin pedir, puede que se abra igual.

Para cobrar la copa de vino en La Viniteca dividen el valor de la botella entre  4 (y sirven 5 copas de cada botella). Pero claro, no se trata de abrir la botella y ofrecerla a quien aparezca, porque lo que va ocurrir, en ese interín, es que se va a ir oxidando su contenido. Lo que hacen, entonces, para que eso no pase, es usar el CORAVIN, un milagro de la tecnología, del que ya les hemos hablado en WiP (que se vende en Chile)  y que permite mediante una fina aguja, sacar el vino de la botella  a través del corcho (sin sacarlo), y al mismo tiempo, rellenar el espacio que queda vacio con argón.

 

Argón es un gas inerte, que forma parte del aire que respiramos y cuyas cápsulas para rellenar el CORAVIN suelen venderse muy caras. Para solucionar ese inconveniente fue que Diego y sus secuaces se las idearon, con mucho ingenio, para rellenarlo con Argón  de una manera mucho más económica. De ahí que sea rentable tenerlo para servir el vino por copa.  Para hablar de las alternativas para probar, mejor hablar con Diego, un gran conocedor de vinos del mundo, y también buen entendedor de gustos. De allí que en la Viniteca haya clásicos tradicionales, pero también una buena selección de etiquetas  ya míticas, más rupturistas, fuera del saber hacer convencional.

 

 

LIBRERÍA BOOK VIVANT (Miguel Dasso 111, San Isidro)

http://bookvivant.com/ contacto@bookvivant.com

 

Esta es una librería poco usual, por dos cosas. Por un lado, porque parece más bien una galería para exponer el trabajo de  ilustradores brillantes. Y es que los libros que escogen con pinza para poner en sus mesones, no son los grandes best seller (esos se venden solos nos dice, su dueño, Guillermo Rivas). Lo que vemos sobre ellos son carátulas de libros muy llamativas, obras de arte por sí mismas;  más allá de su contenido, por supuesto.  Junto a ellas, además, hay intercalados vinos, pero no cualquiera tampoco. Éstos, raros de encontrar en vinitecas, hoteles o restaurantes,  a su vez, deben tener etiquetas atractivas, con diseños llamativos. Por lo que es usual que uno vaya por un libro X y termine llevándose a casa o de regalo, las dos cosas.

El nombre Book Vivant, nos cuenta el argentino Guillermo Rivas, viene de la expresión Bon Vivant, «porque si  para los franceses la buena vida es comer y beber bien además de  viajar; para nosotros además, la buena vida incluye los libros».  Para hacer el vínculo, cuenta Guillermo, organizan una vez a la semana los  llamados «Maridajes Literarios» en los que relacionan historias, autores, personajes con determinados vinos que creen acompañan bien estas lecturas. Además, hacen actividades en las que se presenta un libro y se acompaña con un vino, o  sino las «Catas Literarias», en las cuales se degustan  cinco o seis vinos, junto a  la lectura de libros  en la Cava de la librería. También, han organizado festivales de jazz y vino en la calle,  junto a  los restaurantes cercanos. Para el lanzamiento de «El Vino de la A a la Z» en Lima,  hicimos en Book Vivant  justamente una  entretenida «Cata Literaria» junto a los vinos de Viña Odfjell que están a la venta en Perú. Ambos, vinos y glosario, por supuesto, pueden encontrarlos a la venta aquí.

Síguelos en sus redes sociales @bookvivant para saber qué  evento han organizado para cuando anden por Lima.

 

 

 

 

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