ALTACIMA SAUVIGNON BLANC 2017

Publicado el 14 abril 2020 Por Mariana Martínez @reinaentrecopas

Vaya Sauvignon Blanc curicano de alto vuelo. Aquí les contamos todos los detalles de este gran blanco con acento alemán destinado a la guarda.

Cada año el valle de Curicó hace una degustación de sus Sauvginon Blanc del año, lo que resulta un muy buen ejercicio para apoyar un gran hecho: y es que los vinos de esta variedad en esta zona tienen el título de tener la mejor relación precio/calidad de Chile. Pero más arriba, para llegar a sumar más carácter con identidad única, que nos hablara del lugar, hasta ahora con esta variedad estaban al debe. Sabíamos que era cosa de paciencia y el saber hacer en pequeños volúmenes. Dos cualidades que tiene de sobra Klaus Schröder, el dueño y enólogo de Viña AltaCima; y hacedor de este Sauvignon Blanc fabuloso, nuestro protagonista de hoy, y que estábamos esperando.

En seguida vamos al vino en detalle, pero primero algo más sobre Klaus. Llegó desde Alemania a Chile el año 1965,  allá había estudiado Enología y Manejo de Viñas, y a Chile llegó para ser enólogo de la Viña San Pedro, lo que hizo por más de 15 años. Luego, enfocado en mejorar calidad en bodegas (justo cuando el acero inoxidable era la nueva moda), se hizo cargo de la enología de Viña Errázurriz en Panquehue. Finalmente estuvo varios años más en Viña Santa Rita, antes de tomar el camino de la independencia. Tal como a fines de los 90 lo hicieron también, por ejemplo los grandes enólogos chilenos Aurelio Montes y Pablo Morandé.

Ese mismo año, 1996, recibió el premio «Al Mérito Vitivinícola» por sus aportes a la industria nacional. A diferencia de Morandé y Montes, Klaus Schröder se ha mantenido a pequeña escala (tal vez su mejor secreto de equilibrio), y ha estado a la sombra de los flashes, pausado, como una hormiguita obrera. Me encantaría pensar que conociendo sus viñedos y el valle que eligió para que fuera su hogar definitivo. Así es como ha dado varias sorpresas, como su fabuloso espumante tradicional Katharina (homenaje a su mujer y compañera en esta aventura familiar), el cual es una mezcla de Gewürztraminer y Chardonnay. También su fabuloso Late Harvest de Gewürztraminer. ¿Son acaso los blancos su plato fuerte? Puede ser. Aunque sus más grandes tintos estoy convencida de que los hemos probado demasiado jóvenes.

Por suerte, eso no fue lo que pasó con el protagonista de esta nota, el Sauvignon Blanc 6.330 del año 2017 ($8.990 en Stgo Wine Club). Lo elegí para demostrar el potencial de los nuevos vinos blancos de Chile en nuestra cajita feliz Curso 2 (de la mano de pequeños productores) y no podía haber sido mejor ejemplo. Es de la cálida cosecha 2017, aunque no se crea, aún tiene fuerza para al menos 5 años más.

Preguntando por su origen dimos con su viñedo en los pies de la cordillera de la Cordillera de los Andes (de allí su mención Alto Andes en la etiqueta), sobre un suelo aluvial; alejando de las cenizas que rodean la bodega en la parte central del valle. Es este lugar el que le da frescura a las uvas de Sauvignon Blanc, así como la concentración del sabor y acidez deliciosa. También su carácter austero, seco, seco, filoso, casi rudo.

Lleva una semana abierto en casa y todavía un bocado suyo me sigue atacando al paladar con su filo y acidez, persistencia, mientras su nariz parca, con notas más a lima que a maracuyá o pasto verde, refleja mejor que nada la personalidad reservada de su hacedor. Quien cuando menos uno lo espera es capaz de sacar en otros tremendas carcajadas.

¿Con qué acompañar en casa este AltaCima Sauvignon Blanc (porque claro que pueden pedir por delivery los vinos de AltaCima en estos días*). Pues con quesos de cabra maduros, ensaladas verdes, vegetales grillados, pescados a la plancha con aliños de limón y puerros asados. Y si tienen tiempo… déjenlo abrir, disfrútenlo de a poco, como una bocanada de aire fresco para el final de cada día.

Tal vez la mejor noticia sea que no es el único vino de este particular viñedo en Curicó Andes. Vienen más… atentos… Entre tanto sobre la viña AltaCima sólo invitar a probar sus vinos y cuando todo esto pase y estén por Molina vayan ver a Katharina y Klaus. No podrán creer lo que es su bodega de avanzada, versus la vida sencilla, de campo, que han creado alrededor.

Datos delivery:


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