Marcela Chandía, enóloga independiente elabora este delicioso Carmenère de Almahue, 100% Valle de Cachapoal.

No hay quedarle muchas vueltas para llegar a la razón del nombre del Carmenère que es nuestro elegido de la semana. La Confundida. Raro dirá yo que a nadie antes se le hubiera ocurrido patentarlo. Si aún andan perdidos y no hacen el CLIK, no hay problema, les damos pistas. Todavía no sabemos, ni creo lo hagamos nunca, por cuántos años que  fue estuvo confundida esta cepa de origen Francés en nuestros viñedos, mientras todos  pensaban que era la Merlot. El misterio se resolvió el año 1994 (lee aquí más sobre esta historia).

La etiqueta de La Confundida puede resultar infantil para algunos, cierto, tierna lo es, pero para otros es tan original que  les llama bien la atención;  pues si miran con atención es mucho más que una simpática flor. Pónganle atención.

Su contraparte, El Consentido, tampoco exige mayor esfuerzo para comprender su nombre y recordar. ¿Pistas?  Se trata de un Cabernet Sauvignon 2015, la variedad más plantada del mundo y las más plantada en Chile, también la más consumida en el mercado local y la más exportada. En resumen:  sí,  es  lejos la más consentida de todas, tanto que muchos abogan porque  sea nuestra cepa emblema, en lugar de La Confundida Carmenère.

La misma Marcela Chandía, la enóloga independiente autora de estos  dos vinos que vende bajo la marca Chile diVino (otra marca genial, por cierto, que nadie más se le había ocurrido inscribir), explica por qué eligió estas dos cepas para su proyecto personal, cuando la mayoría de los independientes como ella están tomando otro rumbo, el de las cepas patrimoniales. “Yo quería hacer vinos que mostraran lo maravilloso que es el vino chileno – nos dice-  por eso el nombre Divino, y  por eso tenía que mostrar los vinos que más nos han identificado  más los últimos años.”

La  apuesta en el estilo de vinos que esta haciendo Marcela (ex enóloga del grupo  Córpora)  es la actual: la que busca menos madera y más fruta. Y lo logra. En la viña de Morandé en Pelequén, tiene su ricino cuenta, para vivificar y guardar.

La Confundida Carmenère 2015 tiene las notas típicas herbales de la cepa, que recuerdan al pimiento rojo y cacao en polvo, y un cuerpo de medio a ligero, muy suave, que se deja muy pero muy fácil beber. Lo que más nos gusta de este Carmenère es que no pretende ser más de un vino simple, fácil de beber, a pesar de que su precio ($12.000) pueda decir lo contrario. Lo que nos dice ese precio es gran problema de hacer vinos e Chile a pequeña escala,  a cuyo precio de elaboración (compra de uva, vinificación, empaque, guarda, venta  y distribución) se suma un IVA (de 19%) y un ILA (20.5%) que el consumidor debe pagar.

La Confundida Carmenère ($12.000) cuenta Marcela Chandía, estuvo 14 meses en barricas, de seguro uso (vaya primer uso que tuvo, los grandes vinos de Vik en Millahue). Eligió además las barricas menos  invasivas y  con toda la intención.  Mismo tiempo tiene en madera El Consentido Cabernet Sauvignon 2015 de Pichidegua ($12.000), de un campo sobre suelos aluviales de más de 60 años, en el mismo valle de Cachapoal. Otro tinto de cuerpo medio a ligero lleno de fruta roja, con un tanino amable y fácil de beber.

Creo que ninguno de los dos vinos de Chile diVino sean etiquetas de excelentes precio/calidad; pero nos queda claro que a pequeña escala, con uvas de calidad, e impuestos por las nubes, es simplemente imposible serlo.

¿Con qué acompañar este Carmenère? Atentos a nuestra página de FaceBook próxima semana tendremos un nuevo concurso donde podrán participar por llevarse este vino a casa de regalo, al compartir sus sugerencias de maridaje!