España aprobó 12 viñedos para la producción una  nueva categoría  superior para Cavas de Parajes Clasificados. Solo podría ser Brut y a partír de viñedos con más de 10 años.

A mediados de julio el Ministerio de Agricultura de España anunció los nombres de los primeros 12 viñedos que ya forman  parte de la nueva clasificación que le otorgaría  una nueva jerarquía a sus espumantes con D.O. Cava.

Es parta iniciativa,  es parte de un cambio general en España hacia el mayor reconocimiento de los viñedos específicos, como se ha visto recientemente en Bierzo  y Rioja.

Los productores de la lista publicada por Decanter.com incluyen negocios familiares como el biodinámico Recaredo, con dos Cavas en la lista, y Gramona. Grandes nombres del negocio del Cava también están listados, como Freixenet con su Casa Sala, y Codorníu con tres etiquetas.

Los primeros 12 sitios de Cava y sus dueños son:

Vinyes de Can Martí – Torelló

Turó d’en Mota – Recaredo

Serral del Vell – Recaredo

Vallcirera – Alta Alella

La Capella – Juvé i Camps

Can Sala – Freixenet

La Pleta – Codorníu

El Tros Nou – Codorníu

La Fideuera – Codorníu

Can Prats – Vins el Cep

Font de Jui – Gramona

Terroja – Castellroig

Codorníu dijo la pubicación inglesa que sólo había fabricado alrededor de 300 botellas cada uno de los tres suyos que aparece en la lista, con un precio aproximado de 90 euros por botella.

Esta nueva categoría Premium, denominada “Cava de Paraje Calificado”, según informo el sitio ventur.com incluirá los Cava procedentes de parajes por climatografías  y geologías excepcionales. Las reglas implican que la edad mínima del viñedo deberá ser de 10 años, con un rendimiento máximo de 8.000 kg por hectárea. La  vendimia debe ser manual y la segunda fermentación en botella debe ser mínimo de 36 meses. Los espumantes solo podrán ser categoría Brut. 

La creación de esta nueva jerarquía para los Cavas españoles nos deja un mal sabor a final de boca, si pensamos  en qué se está haciendo en Chile para promover la categoría de sus nuevos vinos espumantes de gran calidad.  Sabemos que hubo comisiones con este fin, que Pablo Morandé – el enólogo con más éxito y más pasión por este tipo de vinos de Chile- lideró la lucha. Pero también sabemos que tiró la toalla  ante la insistencia de las grandes viñas por incluir en esta posible DO  la categoría Charmat (propias de  los espumantes económicos) y nos solos los mas complejos Champenoise. Nos queda el mal sabor de ver cómo el resto del mundo avanza hacia la búsqueda de posicionarse con vinos de calidad, los líderes de la industria en Chile siguen pensado en sus intereses personales, basado en los finos super finos por sobre los $2.490 pesos chilenos.  Y ademas, orgullosos de haber creado después de romperse  la cabeza, la categoría espumantes de Chile, para diferenciarnos de los demás.