Claudia Gacitúa, nueva colaboradora WiP.cl , nos cuenta la historia detrás de Pacarí, un proyecto que ya es global, y que partió con la promesa de  darle valor a pequeños productores que ni siquiera habían probado una barra de chocolate.

Cuando existen proyectos que se superan día a día a sí mismos y crean un precedente de cómo hay que hacer las cosas bien, es importante darlos a conocer. Así sucede con el Chocolate PACARI, uno de los chocolates más premiados del mundo en los últimos años, reconocido por su calidad, tener una producción sustentable y ser fabricado 100% en Ecuador.

Cuando Santiago Peralta estudió derecho en Europa, al igual que todos los ecuatorianos, se sentía orgullosísimo de que detrás de la etiqueta de una costosa trufa belga -considerada como uno de los mejores chocolates del mundo – apareciera un porcentaje de cacao ecuatoriano.  Parecía que con eso los ecuatorianos ya se creían el cuento de estar produciendo la materia prima de uno de los productos más finos del mundo.

¿Pero cómo era posible que esa trufa – expuesta como pequeños tesoros en las vitrinas europeas-  tuviera un precio que superaba con creces, la nada que se pagaba por kilo de cacao en Ecuador?, sin contar la miseria que se vivía en las plantaciones. Era simplemente vergonzoso.

Con esa inquietud, Santiago regresó a Ecuador y junto a su esposa Carla Barbotó en el año 2002, comenzaron un proyecto que cambiaría la historia del chocolate. Se propusieron hacer un chocolate 100% ecuatoriano, pero no cualquier chocolate, querían el mejor. Con un cacao de alta calidad, que pudiera competir en los prestigiosos mercados europeos. Sin dejar de lado una prioridad para ellos, de devolverles el valor y la dignidad a aquellos productores aislados en sus comunidades; que vivían en la pobreza explotados por prestigiosas marcas internacionales.

Comenzaría así una revolución del cacao, partiendo no solamente por ganar la confianza de aquellos productores, también profesionalizando el trabajo y los métodos de producción que hasta el momento se realizaban.

Su estrategia fue comprar el cacao al doble del valor, con la finalidad de que el productor se preocupe de entregar un producto de calidad y ni si quiera lo piense ante la oportunidad constante de arrancar árboles para reemplazarlos por otros cultivos más rentables.

Preocupados por la naturaleza, la producción orgánica y la biodiversidad, no es casualidad que el nombre PACARI -naturaleza en Quechua– haya sido elegido para representar toda esta  filosofía de trabajo que respeta la tierra, con un productor sabio que cuida el árbol del cacao, lo protege y lo preserva.

Para lograr el producto de calidad que buscaban había que estar presentes en toda la cadena productiva, capacitando constantemente a los productores y haciéndolos participes del trabajo final. Cuesta imaginar lo que Santiago cuenta sobre la reacción que estos productores tuvieron,  después de 8 generaciones realizando este trabajo. Muchos por primera vez probaron una barra de chocolate.

Santiago reconoce que el camino recorrido, no ha sido fácil, ganándose la enemistad de las grandes empresas compradoras de cacao, por los altos precios de venta. Sin embargo, ha valido la pena y los incontables premios ganados los últimos años lo han demostrado, PACARI arrasa en los concursos internacionales.

También recuerda que cuando comenzó no tenía idea de cómo producir un chocolate, es más, ni si quiera le llamaba tanto la atención. Por lo que fue aprendiendo la técnica con el tiempo, consultando y observando cada uno de los procesos que lo llevarían a obtener un producto de tan alta calidad.

Los chocolates PACARI, además de ser orgánicos, libres de soya, de lácteos y cualquier químico, provenientes de agricultura a baja escala, están enfocados en mantener las propiedades antioxidantes y el sabor original del cacao, que al ser tratado de esta forma nos sorprende con suaves notas florales, frutos secos y notas cítricas que se derriten en nuestra boca.

Hoy se pueden encontrar 50 variedades de chocolate Pacari, algunos saborizados con ingredientes que privilegian las frutas andinas como el arándano rojo, la uvilla, mortiño, especias y hierbas que realzan el sabor.

PACARI  se convierte así en una filosofía de vida y vale la pena probarlos. La buena noticia es que están ya en Chile desde hace algunos años. Para todos los amantes del chocolate que quieran probarlo, PACARI se puede comprar directamente en su plataforma online: www.pacarichocolate.cl con envío a todo Chile. También se encuentra en Supermercados Jumbo, Farmacias Cruz Verde, tiendas de comida orgánica y gourmet. Y si un día van a Ecuador,  pueden aprender de cacao con ellos, a través de su Cacao Tour.