Patricio Tapia presentó sus 11 elegidos en 3er Seminario Descorchados. Un preámbulo a la Feria de Vinos de Lujo de Hotel Gran Hyatt Santiago, que siempre trae novedades  y confirma las últimas preferencias del periodista chileno que elabora la Guía más completa de vinos de Chile y América del Sur.

Es la tercera que vez que se realiza como antesala a Vinos de Lujo en Hotel Gran Hyatt Santiago. Es una de las degustaciones más esperadas del año. Ok no que es haya muchas como ésta, pero sí es más que interesante asistir. Son 11 enólogos o dueños de bodegas presentando  sus vinos de perfiles completamente diferentes. No son cualquier vino, por supuesto. Son los elegidos del periodista Patricio Tapia, y como el mismo lo dijo ayer al dar inicio a la degustación que reunió unas 60 personas “puede que no sean los mejores de la Guía Descorchados 2017 pero sí son creo lo más interesante que está pasando en el vino de Chile hoy”.

Son 11 vinos, 11 historias, 11 terroirs, nueve enólogos y dos dueños de bodegas.  Aquí  un poco de cada una de sus historias  y nuestras propias impresiones de cada uno de ellos.

El Mejor Sauvignon Blanc y mejor blanco: Cono Sur 20 Barricas Sauvignon blanc 2016, Casablanca ($12.990). Es de El Centinela, campo del tío Leo, Leonardo Marchant, y origen de las mejores uvas de clima frío de Cono Sur. Ello en palabras de Matías Ríos, enólogo de la bodega. Otro dato importante, es un blanco del 2016, un año muy difícil para este valle. “Lo poco bueno que quedó, fue muy bueno”,  dijo Tapia. Este 20 Barricas llamó la atención por lo poco llamativo que es, siendo además el mejor blanco de la guía. Y es que es un Sauvignon Blanc delicado, como cada vez hay más. Con sutiles notas verdes a goosberries, y una boca de rica acidez, más cremosa que filosa. La tendencia hacia este tipo de Sauvignones que son más de comida, que de despliegue aromático, ya está, veremos si es para quedarse.

El mejor País. Bouchon Family Wines País Salvaje Blanco 2016, Maule ($8.990). Shock por decir lo menos, causó este vino de cepa País vinificado como  blanco. Cosechado de parras salvajes que crecen entre medio de las quebradas en el viñedo de Bouchon en el Maule, al igual que su hermano mayor el País Salvaje Tinto. Shock detrás del delicado 20 Barricas Sauvignon Blanc. Opuestos que no se atraen. De color amarillo dorado, con notas a piña y levadura, algo achampañado, y una boca filosa, filosa, filoss… y con razón. Se cosecharon a parte las uvas más verdes, esas que nunca logran terminar de pintar (cambiar de color a morado). Luego se fermentó –explicó  su enólogo Christián Sepúlveda- en tinajas nuevas de greda. Difícil ir por la segunda copa, difícil que pase desapercibido. Para paladares ácidos en búsqueda de vinos Punk!

Vino Revelación: Maturana Wines Naranjo Torontel 2016, Maule ($10.000). Se trata de un vino color naranjo, sí, muy pálido, y algo turbio, cuyas uvas blancas de un viejo Torontel del Maule se fermentaron con sus pieles en cubas de acero inoxidable durante seis meses, según explicó su enólogo y dueño del proyecto José Ignacio Maturana. Por eso también está esa boca más tánica, que a la vez tiene una acidez justa. Un vino como dijeron los sommeliers presentes con el volumen y fuerza para cortar la grasa de mollejas, prietas y chunchules. Por lo mismo, no lo recomendaría solito, de aperitivo. Si es invierno, o está el clima fresquito, aún mejor, servirlo demasiado frío le hará perder su lado curioso.

Vino revelación: Roberto Henríquez Santa Cruz de Coya 2016, BioBío ($8.100, distribuye Jantoki). Este es un  País casi rosado, delicado en su cuerpo, no en sus taninos. “La elegancia del País”, dijo Tapia. Un País corto en  boca y simple. Como explicó Roberto, su enólogo y dueño del proyecto, proviene de la rivera sur del BíoBío, de pequeños viñedos perdidos entre los agresivos bosques de forestales. No es pipeño, explicó, porque no lo sacó de su lagar apenas terminó la fermentación y tampoco tuvo guarda en raulí. Interesante definición de pipeño, aunque sabemos varía de productor en productor. Más trascendente la pasión poética que Henríquez transmite por la gente de la que ha aprendido a hacer vinos y por su origen. Sírvanlo bien fresquito, sí de aperitivo, junto a bocados fríos para saciar el apetito.

Vino revelación: A los Viñateros Bravos País 2016, Itata ($8.500). Interesante salto de estilos dentro de la misma cepa. Si el de Henríquez es ligero y  fresco, este segundo es serio, estructurado, aunque con un cuerpo apenas más pesado. Con notas animales, de brett, en nariz, las que a más de alguno le parecerán interesantes. A mi no. Para presentarlo, su enólogo Leo Erazo habló de sus viñedos, de pequeños productores del Itata, de parras viejas en cabeza sobre suelos en laderas de granito cubiertas por arena. Un País para que quede dando vuelta en la copa y volver de vez en cuando para no perderse como va cambiando , y acompañar los primeros cortes que salen de la parrilla.

Vino revelación: Garage Wine & Co The Soothsayer’s Ferment Cinsault 2015, Maule ($9.000). Son tan pequeños los lotes de uva que forman parte de este vino, explicó su dueño Derek Mossman, que se fermentan los tres juntos. El resultado es uno de nuestros Cinsault favoritos del año, rubí rabioso, de cuerpo ligero y mucha fuerza rabiosa en boca. Para servir fresco y beber ¡ya! junto a la piscina; eso sí, por favor dejen las frutas para el postre.

El mejor Pinot Noir. Errázuriz Pizarras 2015, Aconcagua Costa ($80.000). Siento que es el vino que más orgulloso tiene a Francisco Baettig, el enólogo de Errazuriz. No es ícono, porque no quería más de ellos. A lo que yo sumaría, no es ícono porque un ícono se hace, no nace. Este apenas está en su segunda cosecha, pero si sigue así , seguro lo será. Tiene ese paso más allá que Baettig buscaba hace rato en sus Pinot. Frescura, elegancia y fuerza en su final; todo en modo sutil. De color Pinot, muy delicado, es un lobo bajo la capa roja. Es el resultado de  la selección los mejores lotes sobre pizarras del viñedo Aconcagua Costa, los que al igual que en Borgoña no tienen demasiado suelo, ni demasiada piedra. Un Pinot con grandes ambiciones, Errázuriz tenía que ser. Lo que no esperábamos es que esta categoría tuviera un empate. Difícil elección sin duda tras estilos tan opuestos.

El mejor Pinot. Montsecano Pinto Noir 2015, Casablanca ($20.000). El mejor de su historia, dijo Tapia. Estamos de acuerdo y me alegro que así lo vea, después de premiar versiones que se dieron a conocer por lo complejamente sucias en nariz. Es sin dudas el más limpio de todos, es decir  el más frutal, con esa deliciosa fruta negra fresca neta, y el más jugoso de todos. Y también el más mineral, filoso en nariz, jugoso en boca; gran mezcla. Lo presentó Julio Donoso, junto con su otro vino ganador.

Vino Revelación: Montsecano Refugio Pinot Noir-Malbec 2015, Casablanca ($10.500). Curioso mezcla, que habla de los irreverentes y creativos que nos hemos vuelto ante los patrones franceses establecidos. Una mezcla que nació del azar y que encanta por esa frescura, justamente irreverente que entregan ambas frutas unidas en una sola botella. Vino nervioso, para servir más bien fresquito con comidas especiadas pero poco picante.

El elegido de Cachapoal. Santa Carolina Dolmen Cabernet Sauvignon 2015, Cachapoal ($30.000). Lo habíamos descubierto en feria Vinos de Chile, fue una iluminación, una delicia de Cabernet, fuera de la norma. Tanto que va en botella de Borgoña. Delicado, elegante, amable en boca, fruta negra y roja, largo y persistente. Una joyita de una ladera en el valle de Cachapoal, junto a la nueva bodega de Santa Carolina (Ex Córpora) cuyo suelo está lleno de pierdas pizarras, para ser más precisos.

El mejor tinto que también es el  mejor Cabernet Sauvignon. Gandolini Las Tres Marías Vineyard Cabernet Sauvignon 2011, Maipo ($80.000). «Después de tantos vinos punk, dijo Tapia, para elegir el mejor siempre me vuelvo a los clásicos, y me rindo ante los Cabernet del Maipo». Gran frase que resume de la mejor manera qué termina pasando detrás del movimiento de nuevos vinos, frescos, llenos de fruta, de acideces a veces descontroladas, y taninos rústicos, secantes. Nunca se dejan de lado los clásicos. Punk y clásicos son dos mundos aparte que no tienen por qué compararse, y ojala estén siempre presentes, entre todos los demás, para que no nos aburramos de los unos ni de los  otros. El mejor tinto es el Gandolini Cabernet 2011, un vino que sabíamos estaba esperando, esperando… su mejor momento para salir al mercado. Stefano Gandolini, su enólogo y propietario junto con su padre del campo que plantó sólo con la mejor selección clonal de Cabernet hace más de 15 años, lo presentó. Fue su momento y bien merecido. Nunca había escuchado hablar con tanta pasión y respeto por nuestros Cabernet Sauvignon. En resumen dijo: hay cinco países y en cada uno de ellos cinco pequeños terroir que producen grandes Cabernet en el mundo. Burdeos, y sus vinos del Haut Médoc; Australia y sus Cab del Coonawarra y Margaret River, California y sus Cab de Napa; Italia con sus Cab de Bolgheri, y sí, Chile con sus Cab del sur de Santiago hacia la cordillera. Es un lugar donde el  brote llega lignificado a la pinta, así no compite con el crecimiento vegetal de la planta y se concentra sólo en la madurez del fruto. Sólo así una planta puede dar grandes Cabernet. ¿Y el vino? Después de esa presentación, un lujo. En nariz austero, grafito, fruta roja, de cuerpo medio, ya pulido, y con una gran estructura, licoroso en su suave sensación en boca. Firme, elegante, deja una sensación de suave tiza junto a un final largo, largo… Bravo Gandolini, nunca hay que olvidar que todo lo que nos pasa es por algo.

Otros ganadores – sólo algunos- en sus categorías de la Guía Descorchados 2017. Como comentario aparte: nunca he entendido las categorías “Revelación” que premian a vinos  o cocineros que llevan años dando vueltas haciendo su trabajo. Tampoco entiendo ni me gusta tanta categoría compartida (me cansé de contar cuando llegué a los mejores  compartidos, y menos cuando hay tres vinos compartiendo el mejor).

Aquí los ganadores indiscutidos y auténticas revelaciones:

TINTOS

El mejor Cinsault: De Martino Viejas Tinajas 20016, Itata

El mejor Malbec: Tabalí Roca Madre 2015, Limarí

El mejor Merlot: Chequenlemu Las Cabeceras 2014, Curicó

El mejor Petit Verdot: Lapostolle Collection Apalta 2015, Colchagua

Revelación: Viñedos Alcohuaz Tococo Syrah 2015, Elqui

Revelación: Lugarejo Merlot 2015,Colchagua

Revelación: Caliterra Tributo Petreo Malbec 2014, Colchagua

BLANCOS

La mejor mezcla blanca: Bodega RE Enredo Gewüztraminer–Riesling 2016, Casablanca

El mejor Moscatel: De Martino Viejas Tinajas Muscat 2015, Itata

El mejor otras cepas blancas: Sierra de Bellavista Riesling 2014-2015, Colchagua Andes

El mejor Semillón: Bouchon Family Wines Granito 2015, Maule

Revelación: Laberinto Vistalago Mezcla blanca Riesling, Chardonnay y Torontel 2016, Maule

La Guía Descorchados 2017 se venderá en todas las librerías Antártica, Feria Chilena y Qué Leo, entre otras, a $15.900.