La viña fundada  desde fines de los 90 en una gran zona para tintos,  sacó bajo la manga un espumante  mezcla de las variedades tintas Cabernet Fran y Cot.

La Viña Perez Cruz presentó ayer en El Mundo del Vino, junto a otras novedades blancas,  un sorprendente espumante Blanc de Noir; algo impensado en la era moderna de la zona baja de Maipo Andes.

Se trata de un espumante método tradicional elaborado 50-50 con las variedades Cabernert Franc y Cot (Malbec), con uvas  cosechadas tempranamente en el campo de la viña en Huelquén. Con 8 meses de guarda en barricas de roble y un año más sobre sus lías, este sabroso y complejo  espumante saldrá al mercado con un valor cercano a los $17.000.

Este nuevo espumante, elaborado por le enólogo Germán Lyon y equipo,  encanta por su rica mezcla entre frescura y voluptuosidad en boca.

La  etiqueta fue diseñada por Matías del Río, rompe con la tradicional imagen que ha caracterizado a la viña de la familia Perez Cruz, desde que fue fundada por Mariana Costa y sus hijos, en honor a su esposo Pablo Pérez Zañartu. 

Fue  justamente en honor a doña Mariana Costa, gran apasionada de los vinos blancos, que sus hijos presentaron ayer una segunda novedad, y blanca, esta vez del valle de Casablanca. Se trata de un Sauvignon Blanc Reserva cosecha 2017 ($6.990), con fruta nariz y boca, fresco, correcto, pero -debo decir – demasiado empalagoso en su conjunto. Sobretodo si se compara con la elegancia y frescura del nuevo Blanc de Noir.

Perez Cruz presentó además ayer la nueva cosecha de su caballito de batalla el Cabernet Sauvignon Reserva de la cosecha 2015 ($6.990), un vino que también hay que decir, es más que correcto, pero que al menos ayer se mostró con marcadas notas a madera tostada, lo que resta frescura y estampa a su fantástico origen, y por qué no, también en estos días donde menos es más, resta puntos a un gran  clásico precio/ calidad de la zona.

En la ocasión se dieron a degustar ademas los grandes vinos tintos de la viña, entre los que destacaron  el  gran Cabernet Perez Cruz Pircas de Liguai cosecha 2012, por su gran elegancia en boca y delicadas notas a frutas rojas y eucaliptos.