CENA ANUAL ANIAE ·#63

Publicado el 31 julio 2017 Por Mariana Martínez @mymentrecopas

Se dio bienvenida a 40 nuevos agrónomos-enólogos y entregaron dos emotivas distinciones: Ruy Barbosa a Alejandro Hernández  y trayectoria empresarial a Pedro Grant. Perfecta ocasión  para recordar la historia reciente.

Viña Santa Rita, en Alto Jahuel, fue el escenario este viernes 28 de julio para celebrar la Cena Anual número 63 de la Asociación de Agrónomos Enólogo de Chile. Una instancia de camaradería, también para entregar diplomas a los nuevos agrónomos que aprobaron el último examen para recibir el título de Enólogo en nuestro país. La instancia además convocaba a la entrega de dos importantes distinciones. Una  lleva el nombre del fundador de la ANIAE, Buy Barbosa, y es entregada a enólogos que han dejado huella, como lo hizo el mismo Barbosa. La otra, a la de destacada trayectoria empresarial vitivinícola.

La emotiva ceremonia estuvo cargada de discursos y recuerdos de la historia reciente de la enología en Chile, siempre ligada a su asociación ANIAE. También contó con destacadas personalidades de la industria, entre ellos Mario Pablo Silva, Presidente de Vinos de Chile y Agustín Huneus, ganador el año pasado de la distinción Buy Barbosa.

Eugenio Lira, actual presidente de ANIAE, no solo tuvo la responsabilidad de jurar a los nuevos 40 enólogos, sino que aprovechó la instancia para invitarlos a ser miembros activos y a difundir el rol del enólogo. En sus palabras: «En un año donde el Patrimonio Vitivinícola es el tema en boga, quiero reivindicar el rol de los profesionales del vino como parte de ese Patrimonio. Para decirlo más claro, los Ingenieros Agrónomos Enólogos de Chile somos parte de ese Patrimonio Vitivinícola que recién ahora empezamos a reconocer. Con orgullo y sin complejos. Esta no es sólo una declaración de principios, es una situación palpable en diferentes niveles e instancias, tanto nacionales como internacionales. Los miembros de la ANIAE somos reconocidos fuera de Chile, por nuestra formación, nuestra versatilidad y la capacidad de trabajar en todos los ámbitos de la vitivinicultura nacional…»

A continuación los extractos de las todas las intervenciones empapadas con el peso de la historia y su cuota de picardía.

La presentación del premio Ruy Barbosa, entregada al agrónomo – enólogo Alejandro Hernandez Muñoz, fue responsabilidad de Felipe de Solminihac, su amigo por más de 45 años. De Solminihac tuvo palabras también, y antes que todo, para los recién titulados, e hizo una bonita parábola con la semilla y el momento incierto que se les presenta hoy, lleno a su vez de retos.  “Deseo que sus raíces crezcan profundamente y que el sol los ilumine en la superficie para que algún día lleguen a sobresalir  como las rutilantes figuras que distinguimos hoy: Ruy Barbosa, Alejandro Hernandez y Pedro Grant”.

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Prosiguió Felipe de Solminihac sobre el premiado: «Alejandro ha tenido una vida tan  intensa como extensa. Se educó en Cauquenes, bajo la rigurosidad de las tierras del secano, donde la parra produce muy buenos frutos. Estudió en Santiago,  en la Pontificia Universidad Católica, y se graduó de ingeniero agrónomo en 1958. Ese mismo año se va al Instituto de Enología de Burdeos para hacer estudios de Post Grado en Vitivinicultura, Suelos y Enología. A su regreso se incorpora a la Facultad de Agronomía de la PUC, donde comienza sus 50 años de  labor como profesor. Cuántos no escuchamos de él decir que la vid era una planta semejante a una liana, que había que conducir y podar para  mantener en el tiempo…  Alejandro ha sido una parra que enraizó muy profundo, de tronco largo…  Sus sarmientos han crecido año a año, abarcando el mundo entero. Creó el Departamento de Fruticultura y Enología de la Facultad de la PUC y en el plano gremial ha participado en muchas asociaciones. Ha ocupado distintos cargos en la ANIAE, incluyendo su presidencia, y ha seguido siempre activo. Creo, no equivocarme, al decir que ha asistido a todas las cenas de agrónomos enólogos. Fue su idea incorporar enólogos extranjeros a la asociación. Estableció las bases de las DO de Chile, a través del Decreto 464, del año 1994. Ha hecho que Chile sea un referente mundial en el vino. Creó  la Cofradía del Mérito Vitivinícola,  fue presidente de ChileVid, Consejero de la Corporación Chilena del Vino y hoy es Presidente de la Asociación Gremial de Productores de Curicó  y Maule. En 1994 llegó a ser el único presidente chileno de la OIV…

Sus publicaciones en el campo de enología y vitivinicultura, son numerosas,  y varias veces premiadas por la OIV. Además,  está pronto a presentar el libro “El vino de Chile, una historia ilustrada”.  El afamado Emile Peynaud, en su libro “El enólogo del siglo”, se refiere a Alejandro  Hernandez como su brazo derecho en las asesorías que juntos realizan para la Casa Domecq en España y Méjico…. Personalidad humilde y sencilla. Es feliz mirando la naturaleza, y en especial su viña en floración. Ha recibido un sin número de premios, como: Premio Mérito Vitivinícola, Premio Nacional a la Actividad Científica del Colegio de Ingenieros Agrónomos; premio de la OIV por su libro  “Vinos y viñas de Chile”; Mérito Agrícola de Francia en el grado de Gran Oficial; Miembro Honorario de la Facultad de Ciencias Agrarias de la  Universidad de  Cuyo y Presidente Emérito de la Cofradía del Mérito Vitivinícola  de Chile. Habiendo alcanzado los más altos cargos de la Facultad de Ingeniería de Agronomía y Forestal, en 2004 lo distinguen como profesor emérito de esa casa de estudios… En paralelo a la labor docente y gremial, es productor de uva en Pirque y Parral, viñedos que siempre pone a disposición de sus alumnos para la práctica e investigación. A su vez hace vino en la Viña Portal el Alto, los cuales han recibido innumerables distinciones internacionales. Su personalidad se distingue por su generosidad, humildad y sencillez… Su persona lleva un aliño especial, con todas las especias, desde las  más simples hasta las más picantes. Es su humor y picardía. En la conversación más seria, pone la alegría a través de un comentario divertido y generalmente pícaro, pero siempre con respeto y buena intención… A media que pasa el tiempo parece no envejecer, hace dos días nuestro enólogo distinguido con el premio uy Barbosa, cumplió 82 vueltas al sol…

Discurso de agradecimiento Alejandro Hernández, intencionalmente improvisado:  «Quería saber que le pasa a alguien a los 82 años haciendo un  discurso improvisado, partió diciendo Hernández. Mala suerte para ustedes, agregó. Pensé que las palabras de Felipe iban a ser menos profundas y más verídicas, me parezco a ese gallo pero ya no lo fui. Felipe habla bonito, es un hombre justo,  pero esta vez se desmidió. Felipe fue mi ayudante durante 32 años, en la cátedra de vitivinicultura de la Católica, y me ayudó mucho, siempre tuvimos la sala llena, con 40 alumnos que es lo que hace un bus. Cuando cumplí 40 años como jefe de cátedra me hicieron señas de que ya estaba bueno y que podía nombrar mi sucesor. Esa persona es Felipe, y Felipe me compensó nombrándome como su ayudante, y lo soy desde hace 7 años. Las clases por supuesto han mejorado. Yo digo que es internet, pero es Felipe… Quiero aprovechar a rendir un homenaje a don Ruy, debo decir que yo tenía ganas de tener esta distinción por lo que fue don Ruy para nosotros… Este premio sí, yo lo ambicionaba. Él nos ayudó, nos formó. Yo escribí algo sobre Don Ruy pero luego me acordé que Felipe también escribió algo y era mejor y más corto. Lo voy a leer:

“Ruy Barbosa fue ingeniero agrónomo enólogo, personaje en la viticultura enología y chilena, es ingeniero agrónomo de la Universidad de Chile desde 1943, Doctorado en Viticultura y Enología de la Universidad de Turín en 1950; profesor de enología y vinificación en la  U de Chile, donde llegó a ser decano de la Facultad y rector. Durante su época de profesor fue autor del texto ley sobre el uso de ferrocianuro de potasio, que otorgaba exclusividad al ingeniero agrónomo en la evaluación de los vinos. Los jóvenes no saben esa historia, pero el ferrocianuro  mal usado conduce a la muerte, como mínimo… Ello  logró la exclusividad de la evaluación de los vinos a los agrónomos enólogos, lo que significó evidentemente dinero para el bolsillo y la posibilidad de crear una profesión por muchos años.  Como Decano construyó el  Campus Antumapu de la U de Chile, y en 1963 el Presidente de la república, Jorge Alessandri, lo nombró Ministro de Agricultura, de Tierras y Colonización. Con este cargo creó el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Fue propietario de viña La Granja  y propietario de un campo frutícola en Mallarauco. En 1953 creó la Asociación de Ingenieros Agrónomos Enólogos, y lleva el número uno de nuestro registro. Yo tengo el 35 pero vi la lista el otro día y de los 35 quedamos 6… Pero no hay nada que hacer al respecto… En 1993 funda la Cofradía del Mérito Vitivinicola y también es su President Emérito. Crea la Academia Chilena de Ciencias Agropecuarias… No tengo dudas de que debió recibir todos los premios posibles. Sus logros están acompañados por su generoso espíritu y calidad humana, de amistad para sus colegas enólogos… Es bueno que recordemos quién nos fundó y creó”.

Entregaron esa distinción, el presidente ANIAE Eugenio Lira y la señora Eliana de Barbosa.

DISTINCIÓN TRAYECTORIA EMPRESARIAL/ PEDRO GRANT

 

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Cecilia Torres tuvo la responsabilidad de presentar a Pedro Grant, quien fue distinguido como Trayectoria Empresarial 2017: «Pedro Grant nació en Santiago (1933); estudió en la Alianza Francesa y el Instituto Nacional. El año 1956 su padre compra Viña Los Nogales y ese mismo año, Pedro se hace cargo, justamente al regresar de Francia. Había realizado estudios de Viticultura y Enología de Montpellier. Con gran dedicación y visión abrió la viña al  negocio de venta de vino a granel y  la modernizó. Hoy es la empresa de prestación de servicios vitivinícolas más grande del país. En su sangre corre la creatividad e innovación,  lo que le permitió sacar adelante la viña y su gente. Creó un sin fin de proyectos, de mejora y modernización de las bodegas  y producción del vino. En 1987 comienza a modernizar la bodega; cambia fudres de manera por cubas de inox, las que dice son los mejores estanques para hacer los mejores vinos. Esto  nos habla de su voluntad por hacer siempre lo mejor… Luego de un almuerzo, para celebrar el  término de la vendimia en Viña San Pedro, se reunió con Aurelio Montes, Douglas Murray y Alfredo Vidaurre, con quienes formó Discovery Wines (hoy viña Montes),  reunión que terminó en su casa de Curicó. Con una profunda mirada del negocio, tuvieron la visión de producir vinos Premium. La bodega empezó a crecer y modernizarse; generar empleo y desarrollo para la zona… Durante 2002 y  2003, crea junto Marilúz Marin, la llamada Expovin, para desarrollar el negocio de exportación de vinos a granel a los Estados Unidos, Canada y Alemania. En 2004 produce  espumantes de alta calidad con socios argentinos. En el año 2012 es cuando da un giro a los negocios y comienza con la prestación de servicios, desde la vinificación a etiquetado, con un excelente equipo humano y tecnología… En el año 2005 recibe el reconocimiento a  Empresario más destacado del año por la Cámara de Comercio  de Curicó. Es invitado a ser miembro de la Cofradía del Mérito Vitivinícola de Chile. El vino y la bodega han sido su pasión,  siempre manteniéndose a la vanguardia. Fue el primer empresario en Curicó en comprar un computador para la viña Los Nogales, y ademas fue el primero en instalar un fax en Curicó. En aquellos años esta tecnología marcaba la diferencia entre una empresa que quería llegar a lo más alto… Pedro siempre lleva su cámara de fotos, con la que registra todo lo que llama su atención. Gran amante de la conservación del medio ambiente, flora y fauna nativa, y un gran artista de la madera. Siempre está en medio de las obras, con las manos en la mesa y compartiendo con sus trabajadores. Siempre buscó que el lugar de trabajo fuera cómodo y agradable para su gente y ha entregado a sus empleados más de lo que se pide. Ha sido consecuente con sus sueños, generoso en lo material, amante de la vida y un gran amigo. Con una capacidad de reinventarse y constante búsqueda de nuevos desafíos. Ha aportado a la calidad del vino chileno y a la economía de nuestro país. Sin duda un ejemplo de vida para el desarrollo vitivinícola de Chile».

Palabras de la hija menor de Pedro Grant, quien se estuvo presente pero esta actualmente mu delicado de salud:Escuchar hablar de mi padre es un tremendo honor, escuchar de la admiración por su trabajo, de las infinitas anécdotas… De chicos, con mis hermanos, lo veíamos día a día esforzarse por la viña, no era  de dar instrucciones desde el escritorio, a él le gusta estar don las papas queman. Es ese espíritu el que lo hace merecer este reconocimiento. La  constancia, que tanto nos repite, ha sido su mejor receta. Fue de los primeros que hizo un parrón en Chile, porque lo había visto en Argentina. Como tenía memoria fotográfica, lo copió perfecto. Pero no hizo ningún cálculo y el peso de la uva lo dejó en el  suelo. Mi padre  cosechó la uva, y volvió a armar el parrón. Nada se la gana a mi papá. El camino ha sido largo y muchas veces incierto, un camino  de dulce y agraz. Quien  lo conoce se lo imagina diciendo: -que el vino no vale un peso, que la helada, que se vaya todo a la -…. Pero como por su venas corre vino y sangre italiana,   con su pasión se levantaba cada vez con más fuerza. Ya con más calma entendía que la tierra y el vino tienen sus ciclos, y que hay que dedicarse a lo que uno sabe hacer y que lo demás son huevadas… Alejandro Hernández me dijo una vez que entrar a viña Los Nogales era como entrar a un pedacito de Europa.  Siempre que mi padre viajaba llegaba con lo último en innovación, y un alto de fotos que nos hacia ver; con ideas para su bodega y para replicar en su taller… Tiene una generosidad pocas veces antes vista, no hay francés que  haya puesto sus pies en Curicó y que no haya terminado forjando una amistad de sangre con el papá… Papá me pidió  agradecer a todos quienes trabajan y alguna vez trabajaron en viña Los Nogales, porque está seguro que por algo se cruzaron en su vida, y que sin ellos nada hubiese sido igual, y que quizás no estuviéramos aplaudiendo orgullosos este importante reconocimiento. También quiere agradecer a mi mamá, quien ha sido por más de 60 años su compañera de ruta… A Curicó  también hay que agradecer, porque allí formaron familia, tuvieron hijos y crearon lazos permanentes”.

El último discurso, antes de la jura de compromiso de los nuevos enólogos, dirigido por Eugenio Lira,  fue de Yerko Moreno, actual presidente de la Cofradía del Mérito Vitivinícola,   quien justamente a nombre de este cargo quiso agradecer las distinciones a dos de sus miembros. Dijo: Moreno “Ambos son innovadores, emprendedores, generosos y grandes personas. No fui alumno de ellos ni trabajamos juntos, pero hace 20 años me les acerqué  como amigo, y he disfrutado de su amistad desde entonces. No sé cómo expresar la riqueza de las conversaciones cuando ambos se juntan y se ponen a soñar. Alejandro tiene 82 y Pedro otros tantos, y todavía están soñando en sus siguientes proyectos, aunque parezca mentira.

A continuación el listado de los nuevos agrónomos- enólogos de Chile. Con asterisco (*) la mejor nota de la prueba. 

Albornoz Cruz Alexis
Alzamora Martinez Diego
Ambrosetti Muñoz Aharon
Araya Lagos David
Astaburuaga Poblete Manuela
Ballota Leonelli Luis Alberto
Barrios Perez Maximiliano
Bugueño Vera Dominique
Campos Guerrero Roberto
Campos Troncoso Maria Ignacia
Canales Schulin-Zeuthen Pablo
Collado Gonzalez Catalina
Coronado Alarcon Anibal
Diaz Arratia Camila
Echeverria Morales José Abel
Echeverria Bauer Maria Ignacia
Espinoza Vidaurre Marcela
Fernandez Loyola Patricio
* Galaz Torres Cristian
Garcia Hernandez Freddy
Gonzalez Villarroel Sebastian
Guiraldes Jeria Luis Felipe
Huala Seguel Danae
Leyton Huerta Ricardo
Marchant Yañez Jaime
Margozzini Bozzo Arturo
Morales Rojas Fabrizio
Muñoz Gonzalez Claudia
Nicolás Novoa Diego
Palma Tejos Pia
Parra Herrera Luis Carlos
Pavez Muñoz Edmundo
Proboste Allende Cristobal
Reyes Carreño Alvaro
Rojas Mendez Maria Jesus
Salas Sepulveda Eladio
Salazar Hovelmeyer Sofia
Schiappacasse Merino Mauro
Zapata Gerstle Joaquin
Zarricueta Carmona Ana Fernanda

 

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2 comentarios

  1. Tuve el gran placer de conocer a Pedro Grant, durante una degustación de Carmenere en la localidad de Curicó, oportunidad que me permitió estrechar una relación, que luego proseguimos en Mendoza en su gran proyecto de burbujas, admirador de las uvas y el vino, sus conversaciones siempre derrochan pasión y sabiduría. Fortaleciendo nuestra amistad pude compartir algunos días en Los Nogales, admirando y conociendo todo su esfuerzo y dedicación por la vitivinicultura. Pedro un gran hacedor, tiene ganado un espacio enorme en la industria del vino del Cono Sur y su reconocimiento me llena de alegría y satisfacción.
    Julio Chretien
    Periodista Argentino

  2. […] investigar más, fue a la Biblioteca Nacional y entrevistó al enólogo de gran edad y conocimiento Ruy Barbosa, y  con esa información  empezaron a rescatar diferentes viñedos con plantas prefiloxéricas el […]

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